"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

sábado, 24 de noviembre de 2012

Jesús nos enseña acerca del enorme valor del sacrificio y la oración


"Hija Mía, quiero enseñarte a salvar las almas con el sacrificio y la oración.

Con la oración y el sacrificio salvarás mas almas que un misionero sólo a través de predicas y sermones.

Quiero ver en ti una ofrenda de amor vivo, ya que sólo entonces tiene el poder frente a Mí. Tienes que ser aniquilada, destruida, vivir como si estuvieras muerta en tu esencia más secreta.

Tienes que ser destruida en este rinconcito secreto donde el ojo humano no llega nunca y entonces serás para Mi una ofrenda agradable, un holocausto, lleno de dulzura y perfume y tu fuerza será potente cuando intercedas por alguien.

Por fuera tu sacrificio debe ser: escondido, silencioso, impregnado de amor, saturado de oración.

Exijo de ti, hija Mía, que tu sacrificio sea puro y lleno de humildad para que pueda complacerme en él. No te escatimaré Mi gracia para que puedas cumplir lo que exijo de ti.

Ahora te instruiré (124) en qué consistirá este holocausto en la vida cotidiana para preservarte de las ilusiones.

Aceptarás con amor todos los sufrimientosno te aflijas si muchas veces tu corazón siente repugnancia y aversión por este sacrificio. Todo su poder está encerrado en la voluntad, por lo tanto los sentimientos contrarios no sólo no disminuyen este sacrificio a Mis ojos, sino que lo hacen más grande.

Has de saber que tu cuerpo y tu alma estarán a menudo en el fuego. Aunque en algunas horas no Me sientas, pero Yo estaré junto a ti. No tengas miedo, Mi gracia estará contigo…. ( Diario 1767 )
Ahora, pon la cabeza sobre Mi pecho, sobre Mi Corazón y de él toma fuerza y fortaleza para todos los sufrimientos, porque no encontrarás alivio ni ayuda ni consuelo en ninguna otra parte.
Debes saber, que vas a sufrir mucho, mucho, pero que esto no te asuste. Yo estoy contigo. (Diario 36)

Hija Mía, has de saber que con un acto de obediencia Me das mayor gloria que con largas plegarias y mortificaciones. (Diario 894)

Hija Mía, Me das la mayor gloria a través de la paciente sumisión a Mi voluntad, y te aseguras meritos tan grandes que no alcanzarías ni con ayunos ni con ningunas mortificaciones. Has de saber, hija Mía, que si sometes tu voluntad a la Mía, atraes sobre ti Mi gran complacencia; este sacrificio Me es agradable y lleno de dulzura, en él tengo complacencia, él es poderoso". (Diario 904)

No tengas miedo de nada, todas las dificultades servirán para que se realice Mi voluntad. (Diario 634)

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