"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

miércoles, 15 de enero de 2014

"No dejes la Santa Comunión, a no ser que sepas bien de haber caído gravemente"


"Una vez deseaba mucho acercarme a la Santa Comunión, pero tenia cierta duda y no me acerqué. Sufrí terriblemente a causa de ello. Me parecía que el corazón se me reventaría del dolor.
Cuando me dedique a mis tareas, con el corazón lleno de amargura, de repente Jesús, se puso a mi lado y me dijo:  

Hija Mía, no dejes la Santa Comunión, a no ser que sepas bien de haber caído gravemente, fuera de esto no te detengan ningunas dudas en unirte a Mi en Mi misterio de amor. 
Tus pequeños defectos desaparecerán en Mi amor como una pajita arrojada a un gran fuego. Debes saber que Me entristeces mucho, cuando no Me recibes en la Santa Comunión." (D. 156)

Ofrecer nuestros sufrimientos por las almas


"Hoy, el Señor me dijo:   

Necesito tus sufrimientos para salvar las almas.

Oh Jesús mío, haz conmigo lo que quieras.

No he tenido el valor de pedir a Jesús mayores sufrimientos, porque la noche anterior sufrí tanto que no soportaría ni una gota más de lo que el Mismo Señor Jesús me dio." (D. 1612)

No tengas miedo de lo que te sucederá

" Hoy el Señor me visitó y me dijo:  

Hija Mía, no tengas miedo de lo que te sucederá, no te daré por encima de tus fuerzas; conoces el poder de Mi gracia, que eso te baste.

Tras estas palabras el Señor me ha dado a comprender mas profundamente la actuación de su gracia." (1491)

Buen consejero

"Cuando tengo dudas de cómo comportarme,

siempre pregunto al amor, él me da los mejores consejos."

(D.1354)

Amarlo por Él Mismo y poner la confianza en Él

 
+ "Aunque no es fácil vivir en una continua agonía,
Estar clavada en una cruz de variados sufrimientos,
Sin embargo, amando ardo de amor,
Y como un serafín amo a Dios, aunque soy débil.
Oh, es grande el alma que en medida de los sufrimientos
Permanece fiel junto a Dios y cumple su voluntad,
Y entre los mas grandes arcos iris y tempestades está sin consuelo,
Porque el puro amor de Dios endulza su suerte.
No es gran merito amar a Dios en la prosperidad
Y agradecerle cuando todo nos va bien,
Sino adorarlo entre las más grandes adversidades,
Y amarlo por Él Mismo y poner la confianza en Él.
Cuando el alma permanece en las sombras del Huerto de los Olivos,

Solitaria entre la amargura y el dolor,
Se eleva a la altura de Jesús,
Y aunque beba continuamente la amargura, no está triste.
Cuando el alma cumple la voluntad del Altísimo,
Así sea entre continuos dolores y torturas,
Acercando los labios al cáliz que le entregan,
Se vuelve firme y nada la intimida.
Aunque esté atormentada, repite: hágase Tu voluntad,
Espera con paciencia el momento en que será transformada,
Ya que, aunque en las tinieblas más oscuras, oye la voz de Jesús: Tú eres mía,
Y lo conocerá en toda la plenitud cuando caiga el velo."

(D. 995)

La verdadera grandeza está en amar a Dios y en la humildad


"En un momento, 12 V 1935.
Por la noche, apenas me acosté, me dormí, pero si me dormí rápidamente, más rápidamente todavía fui despertada. Vino a mí un Niño pequeño y me despertó.

Este Niño podía tener cerca de un año y me sorprendí de que hablara muy bien, ya que los niños de esta edad no hablan nada o hablan de manera poco comprensible. Era indeciblemente bello, parecido al Niño Jesús y me dijo estas palabras: Mira al cielo. 

Y cuando miré al cielo, vi. las estrellas brillantes y la luna. Ese Niño me preguntó: ¿Ves la luna y las estrellas? 

Contesté que las veía y Él me replicó con estas palabras: Aquellas estrellas son las almas de los cristianos fieles y la luna son las almas consagradas. Ves la gran diferencia de luz que hay entre la luna y las estrellas, igual de grande es en el cielo la diferencia entre el alma de un religioso y la de un cristiano fiel. Y continúo que la verdadera grandeza está en amar a Dios y en la humildad." (D. 424)

Oh Jesús, Tú sabes que débil soy, por eso quédate siempre conmigo



"¡Oh tesoro inagotable de la pureza de la intención que haces perfectas y tan agradables a Dios todas nuestras acciones!

Oh Jesús, Tú sabes que débil soy, por eso quédate siempre conmigo, guía mis acciones, todo mi ser. Tú, mi mejor Maestro.

De verdad, oh Jesús, me invade el miedo cuando veo mi miseria, pero a la vez me tranquilizo viendo Tu misericordia insondable que es más grande que mi miseria desde toda una eternidad. Y esta disposición de ánimo me reviste de Tu poder.

Oh gozo que se deriva del conocimiento de mi misma, Oh verdad inmutable. Eterna es Tu firmeza." (D. 66)

Santa Faustina y las almas del Purgatorio

*Artículo tomado de la web http://www.ladivinamisericordia.org/
Por Chris Sparks

Las Iglesia nos enseña sobre el purgatorio y la gran necesidad de rezar por las Benditas Almas. Incluso, la Iglesia dedica el mes de noviembre como un tiempo especial para recordar a las almas en el purgatorio.
Sin embargo, ¿tenemos evidencia de que los difuntos necesitan oraciones?

¡Por supuesto! Un número de personas vivas han visitado a los muertos, entre ellas Santa Faustina. La Secretaria de la Misericordia escribió en su Diario cuando su Ángel de la Guarda la llevó a visitar el purgatorio:

Vi al Ángel de la Guarda que me dijo seguirlo. En un momento me encontré en un lugar nebuloso, lleno de fuego y había allí una multitud de almas sufrientes. Estas almas estaban orando con gran fervor, pero sin eficacia para ellas mismas, sólo nosotros podemos ayudarlas. Las llamas que las quemaban, a mí no me tocaban. Mi Ángel de la Guarda no me abandonó ni por un solo momento. Pregunté a estas almas ¿cuál era su mayor tormento? Y me contestaron unánimemente que su mayor tormento era la añoranza de Dios. Vi a la Madre de Dios que visitaba a las almas en el Purgatorio. Las almas llaman a María "La Estrella del Mar." Ella les trae alivio. Deseaba hablar más con ellas, sin embargo mi Ángel de la Guarda me hizo seña de salir. Salimos de esa cárcel de sufrimiento. [Oí una voz interior] que me dijo: Mi misericordia no lo desea, pero la justicia lo exige. A partir de aquel momento me uno más estrechamente a las almas sufrientes. (Diario, 20)

A lo largo de su vida, ella perseveró en la oración por las Benditas Almas (ver Diario 240, 274, 346, 1226-1227). En su Diario, ella cuenta algunas historias sobre las visitas de las Benditas Almas para rogar por oraciones y Misas. Con frecuencia, una de las hermanas de su congregación que había muerto recientemente, la visita para pedirle la intercesión que las almas necesitan para pasar el Purgatorio y llegar al cielo (ver Diario 21, 58, 594, 1185-1187). Una vez, ella ofreció su ayuda directamente a los difuntos y ellos respondieron. Ella escribió:

En víspera del día de los difuntos, cuando al atardecer fui al cementerio que estaba cerrado, pero entreabrí un poco la puerta y dije: Si desean, queridas almas, alguna cosa, la haré con gusto, dentro de lo que me permite la regla. Entonces oí estas palabras: Cumple la voluntad de Dios. Nosotras somos felices en la medida en que hemos cumplido la voluntad de Dios. (Diario. 518)

Santa Faustina desea que nos unamos a ella a ofrecer nuestras oraciones y obras para ayudar a las Benditas Almas en su camino hacia Dios y la vida eterna. Uno de los días de oración en la Novena a la Divina Misericordia está dedicada a las Benditas Almas que sufren en el Purgatorio. Todos estamos llamados a rezar la Coronilla a la Divina Misericordia por los moribundos para agilizar su camino al cielo.

Únase a Santa Faustina y a los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción para llevar ayuda a todos aquellos que no pueden ayudarse así mismo. Ofrezca oraciones y obras por las almas en el Purgatorio para que sean liberadas de su sufrimiento.

*web de los Padres Marianos http://www.ladivinamisericordia.org/news/story.php?NID=5579