"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

jueves, 14 de noviembre de 2013

Algunas palabras sobre la confesión y los confesores


+  Recordaré solamente lo que experimenté y viví en mi propia alma.

Hay tres cosas por las cuales el alma no saca provecho de la confesión en aquellos momentos excepcionales.

La primera es que el confesor conoce poco los caminos extraordinarios y muestra asombro si un alma le revela los grandes misterios que Dios realiza en el alma. Este asombro suyo pone en alarma a un alma sutil, y advierte que el confesor está indeciso en expresar su opinión; y si el alma nota esto, no se tranquiliza, sino que tiene aun mas dudas después de la confesión de cuantas tenia antes de ella, porque siente que el confesor la tranquiliza, [pero] él mismo no está seguro. O bien, lo que me ha ocurrido a mí, que el confesor, sin poder penetrar algunos misterios del alma, le rehúsa la confesión, muestra un cierto temor al acercarse esa alma a la rejilla.

¡Cómo puede un alma en tal estado, adquirir tranquilidad en el confesionario, visto que es tan sensible a cada palabra del confesor!. Según mi parecer, en estos momentos de visitas especiales de Dios en el alma, si [el sacerdote] no la entiende, debería referirla a un confesor con experiencia y conocimiento, o él mismo adquirir luces para dar al alma lo que ella necesita, y no rehusarle simplemente la confesión, porque de este modo la expone a un gran peligro y mas de un alma puede abandonar el camino, en el cual Dios quería tenerla de modo particular. Es una cosa de gran importancia, porque yo misma lo experimenté, [esto es] que ya empezaba a vacilar a pesar de estos singulares dones de Dios; aunque Dios Mismo me tranquilizaba, no obstante deseaba siempre tener el sello de la Iglesia.
  
La segunda cosa es que el confesor no permite expresarse sinceramente, manifiesta la impaciencia. El alma entonces se calla y no dice todo y por lo tanto no saca provecho, cuando sucede que el confesor empieza a someter al alma a pruebas, y sin conocerla, en vez de ayudarle, le hace daño. Y eso porque ella sabe que el confesor no la conoce, dado que no le ha permitido revelarse completamente en cuanto a las gracias, ni tampoco en cuanto a la miseria. Pues la prueba no es apropiada. Tuve algunas pruebas de las cuales me reí. Expresaré mejor esto con las palabras de que el confesor es el médico del alma, y, ¿cómo el médico, sin conocer la enfermedad, puede dar una medicina apropiada? Nunca. Porque no tendrá ningún efecto deseado, o le recetará demasiado fuerte y agravará la enfermedad y a veces, Dios no lo quiera, puede provocar la muerte, porque [es] demasiado fuerte. 

Lo digo por experiencia, que en algunos casos fue Dios Mismo que me sostenía.

 La tercera cosa es que, a veces el confesor da poca importancia a las cosas pequeñas. En la vida espiritual no hay nada pequeño. A veces, una cosa aparentemente pequeña descubre algo de gran importancia, y para el confesor es un haz de luz para conocer al alma. Muchos matices espirituales se esconden en cosas pequeñas.

No se levantará jamás un magnifico edificio si tiramos los ladrillos pequeños. De ciertas almas Dios exige una gran pureza, pues les envía un conocimiento mas profundo de la miseria. Iluminadas con la luz [que viene] de lo alto, conocen mejor lo que agrada a Dios y lo que no le agrada.

El pecado es según el conocimiento y la luz del alma, lo mismo también las imperfecciones, aunque ella sabe que lo que se refiere estrictamente al sacramento es el pecado. Pero estas pequeñas cosas tienen una gran importancia en la aspiración hacia la santidad y el confesor no las puede menospreciar. La paciencia y la benevolencia del confesor abren el camino a los más profundos secretos del alma.

El alma casi inconscientemente revela la profundidad abismal y se siente más fuerte y más resistente, ahora lucha con más valor, hace más esfuerzos, porque sabe que debe rendir cuenta de ello.
(D. 112)

No te espantes de nada, Yo estoy contigo



7 II [1937]. "Hoy el Señor me dijo:  

Exijo de ti un sacrificio perfecto y en holocausto, el sacrificio de la voluntad; ningún otro sacrificio es comparable a éste. 

Yo Mismo dirijo tu vida y dispongo todo de manera que seas para Mí una ofrenda continua y hagas siempre Mi voluntad, y para completar esta ofrenda te unirás a Mí en la cruz. 

Conozco tus posibilidades. Yo Mismo te ordenaré directamente muchas cosas y la posibilidad de la ejecución la retrasaré y la haré depender de los demás; aquello que las Superioras no podrán alcanzar, lo completaré directamente Yo Mismo en tu alma y en el fondo mas secreto de tu alma habrá un sacrificio perfecto de holocausto, y esto no por algún tiempo, sino que debes saber, hija Mía, que este sacrificio durará hasta la muerte. 

Pero vendrá el tiempo en que Yo, el Señor, cumpliré todos tus deseos; tengo en ti Mi complacencia como en una Hostia viva; no te espantes de nada, Yo estoy contigo."

(D.923)

Ningún sacrificio es comparable al de vivir de la Voluntad de Dios



15 II 1937. Hoy escuché en el alma estas palabras:

¡Oh hostia agradable a Mi Padre! 

Has de saber, hija Mía, que toda la Santísima Trinidad tiene en ti su particular complacencia, porque vives exclusivamente de la Voluntad de Dios. 
Ningún sacrificio es comparable a éste.


+ Después de estas palabras ha venido a mi alma el conocimiento de la voluntad de Dios, es decir, que miro todo desde un punto de vista superior, y todos los acontecimientos y todas las cosas desagradables o agradables, las acepto con amor, como demostración de la particular predilección del Padre Celestial. (D.955 - 956)

En un solo instante te puedo dar mas de lo que tú puedas desear



"Hoy mi alma entró en una íntima unión con el Señor. 

Me enseñó que siempre debo someterme a su santa voluntad. 

'En un solo instante te puedo dar mas de lo que tú puedas desear'" (D. 1169).

La infinita bondad de Dios manifestada en la creación de los ángeles



"Oh Dios, que eres la felicidad en ti Mismo y para esta felicidad no necesitas a ninguna criatura, ya que eres en Ti Mismo la plenitud del amor, pero por tu insondable misericordia llamas a las criaturas a la existencia y las haces participes de Tu felicidad eterna y de Tu eterna vida interior divina que vives Tu, Único Dios, Trinitario en Personas.

En Tu insondable misericordia has creado los espíritus angélicos y los has admitido a Tu amor, a Tu familiaridad divina.

Los has hecho capaces de amar eternamente; aunque los has colmado, oh Señor, tan generosamente del resplandor de belleza y de amor, no obstante no ha disminuido nada Tu plenitud, oh Dios, ni tampoco su belleza y amor Te han completado a Ti, porque Tu en Ti Mismo eres todo.

Y si los has hecho participes de Tu felicidad y les permites existir y amarte, es únicamente gracias al abismo de Tu misericordia, a tu bondad insondable por la cual Te glorifican sin cesar (100), humillándose a los pies de Tu Majestad y cantando sus himnos eternos: Santo, Santo, Santo…" (D. 1741)

miércoles, 13 de noviembre de 2013

La Divina Misericordia en Jesús en la Eucaristía




"+ 1934. Durante la Santa Misa en la que Jesús fue expuesto en el Santísimo Sacramento, antes de la Santa Comunión vi dos rayos que salian de la Hostia Santisima, tal y como estan pintados en la imagen; uno rojo y otro palido. 

Se reflejaban sobre cada una de las hermanas y sobre las alumnas, pero no sobre todas de modo igual. Sobre algunas estaban apenas esbozados. Era el dia en que terminabamos los ejercicios espirituales de las jovencitas." (D. 336)

Con cuánta alegría se llena Mi Corazón cuando vuelves a Mí



- Jesús: Oh alma sumergida en las tinieblas, no te desesperes, todavía no todo esta perdido, habla con tu Dios que es el Amor y la Misericordia Misma. Pero desgraciadamente, el alma permanece sorda ante la llamada de Dios y se sumerge en las tinieblas aún mayores.
- Jesús vuelve a llamar: Alma, escucha la voz de tu Padre misericordioso.- En el alma se despierta la respuesta: Para mí ya no hay misericordia. Y cae en las tinieblas aún más densas, en una especie de desesperación que le da la anticipada sensación del infierno y la hace completamente incapaz de acercarse a Dios.

- Jesús habla al alma por tercera vez, pero el alma esta sorda y ciega, empieza a afirmarse en la dureza y la desesperación. Entonces empiezan en cierto modo a esforzarse las entrañas de la misericordia de Dios y sin ninguna cooperación de parte del alma, Dios le da su gracia definitiva. Si la desprecia, Dios la deja ya en el estado que ella quiere permanecer por la eternidad. Esta gracia sale del Corazón misericordioso de Jesús y alcanza al alma con su luz y el alma empieza a comprender (83) el esfuerzo de Dios, pero la conversión depende de ella. Ella sabe que esta gracia es la última para ella y si muestra un solo destello de buena voluntad aunque sea el mas pequeño, la misericordia de Dios realizará el resto.
- [Jesús:] Aquí actúa la omnipotencia de Mi misericordia, feliz el alma que aproveche esta gracia.

- Jesús: Con cuánta alegría se llena Mi Corazón cuando vuelves a Mí. Te veo muy débil, por lo tanto te tomo en Mis propios brazos y te llevo a casa de Mi Padre.- El alma como si se despertara: ¿Es posible que haya todavía misericordia para mí? Pregunta llena de temor.
- Jesús: Precisamente tú, niña Mía, tienes el derecho exclusivo a Mi misericordia. Permite a Mi misericordia actuar en ti, en tu pobre alma; deja entrar en tu alma los rayos de la gracia, ellos introducirán luz, calor y vida.


- El alma: Sin embargo me invade el miedo tan sólo al recordar mis pecados y este terrible temor me empuja a dudar en Tu bondad.
- Jesús: Has de saber, oh alma, que todos tus pecados no han herido tan dolorosamente Mi corazón como tu actual desconfianza. Después de tantos esfuerzos de Mi (84) amor y Mi misericordia no te fías de Mi bondad.

- El alma: Oh Señor, sálvame Tú Mismo, porque estoy pereciendo; sé mi Salvador. Oh Señor, no soy capaz de decir otra cosa, mi pobre corazón está desgarrado, pero Tú, Señor...

- Jesús no permite al alma terminar estas palabras, la levanta del suelo, del abismo de la miseria y en un solo instante la introduce a la morada de su propio Corazón, y todos los pecados desaparecen ­[374] en un abrir y cerrar de ojos, destruidos por el ardor del amor.

- Jesús: He aquí, oh alma, todos los tesoros de Mi Corazón, toma de él todo lo que necesites.

- El alma: Oh Señor, me siento inundada por Tu gracia, siento que una vida nueva ha entrado en mí y, ante todo, siento Tu amor en mi corazón, eso me basta. Oh Señor por toda la eternidad glorificaré la omnipotencia de Tu misericordia; animada por Tu bondad, Te expresaré todo el dolor de mi corazón.

- Jesús: Di todo, niña, sin ningún reparo, porque te escucha el Corazón que te ama, el Corazón de tu mejor amigo.

- Oh Señor, ahora veo toda mi ingratitud y Tu bondad. Tu me perseguías con Tu gracia y yo frustraba todos Tus esfuerzos; veo que he merecido (85) el fondo mismo del infierno por haber malgastado Tus gracias.

- Jesús interrumpe las palabras del alma y [dice]: No te abismes en tu miseria, eres demasiado débil para hablar; mira más bien Mi Corazón lleno de bondad, absorbe Mis sentimientos y procura la dulzura y la humildad. Sé misericordiosa con los demás como Yo soy misericordioso contigo y cuando adviertas que tus fuerzas se debilitan, ven a la Fuente de la Misericordia y fortalece tu alma, y no pararás en el camino.

- El alma: Ya ahora comprendo Tu misericordia que me protege como una nube luminosa y me conduce a casa de mi Padre, salvándome del terrible infierno que he merecido no una sino mil veces. Oh Señor, la eternidad no me bastará para glorificar dignamente Tu misericordia insondable, Tu compasión por mí.
* Del libro: "La Divina Misericordia en mi alma" (Diario de Santa Faustina Kowalska) Mensajes dictados a Santa Faustina por Nuestro Señor Jesucristo.

Dios nos ama siempre y nos espera siempre



La Misericordia de Dios oculto en el Santísimo Sacramento; la voz del Señor que nos habla desde el trono de la misericordia: Venid a Mí todos.

Diálogo de Dios misericordioso con el alma pecadora:

Nos dice Jesús: No tengas miedo, alma pecadora, de tu Salvador; Yo soy el primero en acercarme a ti, porque sé que por ti misma no eres capaz de ascender hacia Mí. No huyas hija, de tu Padre; desea hablar a solas con tu Dios de la Misericordia que quiere decirte personalmente las palabras de perdón y colmarte de Sus gracias. Oh, cuánto Me es querida tu alma. Te he asentado en Mis brazos. Y te haz grabado como una profunda herida en Mi Corazón.

El alma: Señor, oigo tu voz que me llama a abandonar el mal camino, pero no tengo ni valor ni fuerza.

Jesús: Yo soy tu fuerza, Yo te daré fuerza para luchar.


El alma: Señor, conozco Tu santidad y tengo miedo de Ti.

Jesús: ¿Por qué tienes miedo, hija Mía, del Dios de la Misericordia? Mi santidad (80) no Me impide ser misericordioso contigo. Mira alma, por ti he instituido el trono de la misericordia en la tierra y este trono es el tabernáculo y de este trono de la misericordia deseo bajar a tu corazón. Mira, no Me he rodeado ni de séquito ni de guardias , tienes el acceso a Mí en cualquier momento, a cualquier hora del día deseo hablar contigo y concederte gracias.


El alma: Señor, temo que no me perdones un número tan grande de pecados; mi miseria me llena de temor.

Jesús: Mi misericordia es más grande que tu miseria y la del mundo entero. ¿Quién ha medido Mi bondad? Por ti bajé del cielo a la tierra, por ti dejé clavarme en la cruz, por ti permití que Mi Sagrado Corazón fuera abierto por una lanza, y abrí la Fuente de la Misericordia para ti. Ven y toma las gracias de esta fuente con el recipiente de la confianza. Jamás rechazaré un corazón arrepentido, tu miseria se ha hundido en el abismo de Mi misericordia. ¿Por qué habrías de disputar Conmigo sobre tu miseria? Hazme el favor, dame todas tus penas y toda tu miseria y Yo te colmaré de los tesoros de Mis gracias.


El alma: Con Tu bondad haz vencido, oh Señor, mi corazón de piedra; heme aquí acercándome con confianza y humildad al tribunal de Tu misericordia, absuélveme Tu Mismo por la mano de Tu representante. Oh Señor, siento que la gracia y la paz han fluido a mi pobre alma. Siento que Tu misericordia, Señor, ha penetrado mi alma en su totalidad. Me has perdonado más de cuanto yo me atrevía esperar o más de cuanto era capaz de imaginar. Tu bondad ha superado todos mis deseos. Y ahora Te invito a mi corazón, llena de gratitud por tantas gracias. Había errado por el mal camino como el hijo pródigo, pero Tú no dejaste de ser mi Padre. Multiplica en mí Tu misericordia, porque ves lo débil que soy.

Jesús: Hija, no me hables más de tu miseria, porque Yo ya no Me acuerdo de ella. Escucha, niña Mía, lo que deseo decirte: estréchate a Mis heridas y saca de la fuente de la vida todo lo que tu corazón pueda desear. Bebe copiosamente de la fuente de la vida y no pararás durante el viaje. Mira el resplandor de Mi misericordia y no temas a los enemigos de tu salvación. Glorifica Mi misericordia.


* Del libro: "La Divina Misericordia en mi alma" (Diario de Santa Faustina Kowalska) Mensajes dictados a Santa Faustina por Nuestro Señor Jesucristo.

Mi Corazón esta colmado de gran misericordia para las almas y especialmente para los pobres pecadores



"+ En cierta ocasión Jesús me hizo conocer que cuando le ruego por alguna intención que a veces me recomiendan, está siempre dispuesto a conceder sus gracias, pero las almas no siempre quieren aceptarlas.

Mi Corazón esta colmado de gran misericordia para las almas y especialmente para los pobres pecadores. 

Oh, si pudieran comprender que Yo soy para ellas el mejor Padre, que para ellas de Mi Corazón ha brotado Sangre y Agua como de una fuente desbordante de misericordia; para ellas vivo en el tabernáculo; como Rey de Misericordia deseo colmar las almas de gracias, pero no quieren aceptarlas.

 Por lo menos tú ven a Mí lo más a menudo posible y toma estas gracias que ellas no quieren aceptar y con esto consolaras Mi Corazón. 

Oh, qué grande es la indiferencia de las almas por tanta bondad, por tantas pruebas de amor. Mi Corazón esta recompensado solamente con ingratitud, con olvido por parte de las almas que viven en el mundo. Tienen tiempo para todo, solamente no tienen tiempo para venir a Mi a tomar las gracias. 

Entonces, Me dirijo a ustedes, almas elegidas, ¿tampoco ustedes entienden el amor de Mi Corazón? Y aquí también se ha desilusionado Mi Corazón: no encuentro el abandono total en Mi amor. 

Tantas reservas, tanta desconfianza, tanta precaución. Para consolarte te diré que hay almas que viven en el mundo, que Me quieren sinceramente en sus corazones permanezco con delicia, pero son pocas. También en los conventos hay almas que llena de alegría Mi Corazón. 

En ellas están grabados Mis rasgos y por eso el Padre Celestial las mira con una complacencia especial. Ellas serán la maravilla de los Ángeles y de los hombres. Su número es muy pequeño, ellas constituyen una defensa ante la Justicia del Padre Celestial e imploran la misericordia por el mundo. El amor y el sacrificio de estas almas sostienen la existencia del mundo. 

Lo que más dolorosamente hiere Mi Corazón es la infidelidad del alma elegida por mí especialmente; esas infidelidades son como espadas que traspasan Mi Corazón."

(D. 367)

Tres aspectos de la voluntad de Dios en la misericordia



“El Señor me ha hecho conocer su voluntad como en tres aspectos, pero constituían una sola cosa.

La primera es aquella en la cual las almas apartadas del mundo arderán como victimas ante el trono de Dios y pedirán misericordia para el mundo entero…. Implorarán bendiciones para los sacerdotes y, a través de la oración, prepararán al mundo para la venida final de Jesús.

La segunda es la oración unida con las obras de misericordia. De modo especial protegerán del mal a las almas de los niños. La oración y la obra de misericordia encierran en si todo lo que aquellas almas deben hacer. En su grupo pueden ser admitidas incluso las mas pobres y se empeñarán en despertar el amor y la misericordia de Jesús en este mundo lleno de egoísmo.


La tercera es la oración y la actitud caritativa no ligada por ningún voto, pero por practicarlas participarán de todos los méritos y privilegios de la Comunidad. A este grupo pueden pertenecer todas las personas que viven en el mundo.” (D. 1155 – 1157)

Mira y medita sobre Mi Pasión



"Jueves Santo [406]. Hoy me he sentido bastante fuerte para poder participar en las ceremonias en la iglesia.

Durante la Santa Misa se presentó [Jesús] y me dijo: 

Mira Mi Corazón lleno de amor y de misericordia que tengo por los hombres y especialmente por los pecadores. 
Mira y medita sobre Mi Pasión. 

En un instante experimenté y viví toda la Pasión de Jesús en mi corazón extrañándome de que estas torturas no me hubieran quitado la vida." (D. 1663)

domingo, 3 de noviembre de 2013

De Polonia saldrá una chispa que preparará el mundo para Mi última venida



“Mientras rezaba por Polonia, oí estas palabras: 

He amado a Polonia de modo especial y si obedece Mi voluntad, la enalteceré en poder y en santidad. 

De ella saldrá una chispa que preparará el mundo para Mi última venida.” (D. 1732)

Por medio de esta imagen colmaré a las almas con muchas gracias



"Una vez vi al Señor Jesús con una túnica clara; eso fue en el invernadero. 

Escribe lo que te diré: Mi deleite es unirme a ti, espero con gran ansia y añoro este momento en que habitaré sacramentalmente en tu convento. Mi espíritu descansara en aquel convento, bendeciré especialmente las inmediaciones donde estará el convento. 

Por amor hacia ustedes alejaré todos los castigos que la justicia de Mi Padre administra merecidamente. Hija Mía, he inclinado Mi Corazón hacia tus suplicas: tu tarea y empeño aquí en la tierra es implorar la misericordia para el mundo entero. 

No encontrará alma ninguna la justificación hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia y por eso el primer domingo después de Pascua ha de ser la Fiesta de la Misericordia. Ese día los sacerdotes han de hablar a las almas sobre Mi misericordia infinita. 

Te nombro dispensadora de Mi misericordia. Dile al confesor que la imagen esté expuesta en la iglesia y no en el convento dentro de la clausura. Por medio de esta imagen colmaré a las almas con muchas gracias, por eso, que cada alma tenga acceso a ella." (D.570)

La regla del silencio debería estar en el primer lugar



"Según mi opinión y mi experiencia, la regla del silencio debería estar en el primer lugar. Dios no se da a una alma parlanchina, que como un zángano en la colmena zumba mucho, pero no produce miel. El alma hablantina está vacía en su interior.


No hay en ella ni virtudes fundamentales, ni intimidad con Dios. Ni hablar de una vida mas profunda, ni de una paz dulce, ni del silencio en el que mora Dios. El alma sin gustar la dulzura del silencio interior, es un espíritu inquieto y perturba este silencio en los demás. 

Vi a muchas almas en los abismos infernales por no haber observado el silencio. Ellas mismas me lo dijeron cuando las pregunté cuál había sido la causa de su ruina. Eran almas consagradas. Oh Dios mío, qué dolor al pensar que podrían estar no solamente en el paraíso, sino hasta ser santas. 

Oh Jesús, Misericordia, tiemblo al pensar que debo rendir cuenta de la lengua, en la lengua está la vida, pero también la muerte, a veces con la lengua matamos, cometemos un verdadero asesinato 

¿Y podemos considerar esto como una cosa pequeña? De verdad, no entiendo estas conciencias. Conocí a una persona que, al enterarse por otra de cierta cosa que se decía de ella… se enfermó gravemente, perdió allí mucha sangre y muchas lágrimas y luego vino una triste consecuencia, no causada por la espada sino por la lengua. Oh mi Jesús." (D. 119)

Recordemos agradecer a Nuestro Dios por todo




(Nos dice Santa Faustina 17-09-1937) "Oh Jesús, veo tanta belleza diseminada alrededor por la cual (36) Te agradezco continuamente; pero percibo que algunas almas son como piedras, siempre frías e insensibles. Ni siquiera los milagros las conmueven, tienen la mirada dirigida hacia sus propios pies y así no ven nada fuera de si mismas.

Me has rodeado durante la vida con Tu protección afectuosa y cordial, mas de cuanto puedo imaginar, ya que comprenderé Tu bondad en toda su plenitud sólo cuando caigan los velos. Deseo que toda mi vida sea un único agradecimiento para Ti, oh Dios.

+ Te agradezco, oh Dios, por todas las gracias.
De las cuales me colmas continuamente,
Las que me iluminan como los rayos de sol,
Y con las cuales me indicas el camino seguro.

Gracias, oh Dios, por haberme creado,
Por haberme llamada a la existencia de la nada,
Y por grabar en mí Tu divino sello,
Y lo has hecho únicamente por amor.

Gracias, oh Dios, por el santo bautismo,
Que me insertó en la familia divina,
Es un gran e inconcebible don de la gracia,
Que nos transforma las almas.

Gracias, oh Señor, por la confesión,
Por esta fuente de grandísima misericordia,
Que es inagotable,
Por este manantial inconcebible de gracias,
En el cual blanquean las almas manchadas por el pecado.

Gracias, oh Jesús, por la Santa Comunión,
En la cual Tu Mismo Te nos das.
Siento Tu Corazón latir en mi pecho,
Mientras Tu Mismo desarrollas en mí la vida divina.

Gracias, oh Espíritu Santo, por el sacramento
de la confirmación,
Que me arma Tu caballero
Y da fuerza al alma en cada momento,
Y me protege del mal.

Gracias, oh Dios, por la gracia de la vocación
A Tu servicio exclusivo
Dándome la posibilidad de amarte únicamente a Ti
Es un gran honor para mi alma.

Gracias, oh Señor, por los votos perpetuos,
Por este vinculo de amor puro,
Por haberte dignado unir al mío Tu Corazón puro,
Uniendo mi corazón al Tuyo con un lazo de pureza.

Gracias, oh Señor, por el sacramento de la unción,
Que me fortificará en los últimos momentos
Para luchar y me ayudará a salvarme,
Y dará fuerzas al alma para que podamos gozar eternamente.

Gracias, oh Dios, por todas las inspiraciones,
De las cuales me colma Tu bondad,
Por estas iluminaciones interiores del alma,
Que es imposible expresar, pero que el corazón percibe.

Gracias, oh Santísima Trinidad, por esta inmensidad de gracias,
De las cuales me has colmado incesantemente durante toda la vida.
Mi gratitud crecerá al despuntar la eterna aurora,
Cuando por primera vez entone Tus alabanzas." (Diario 1284 a 1286)

El alma que Me ama mucho, debe, tiene que vivir de Mi voluntad



"+ Hoy he recibido naranjas; cuando la hermana se fue, pensé: en vez de mortificarme y hacer penitencias durante la Santa Cuaresma, ¿comeré naranjitas? Si ya estoy un poco mejor.

De repente oí una voz en el alma:
 Hija Mía, Me agradas más si por obediencia y por amor hacia Mí comes naranjas, que si por tu propia voluntad ayunaras y te mortificaras. 

El alma que Me ama mucho, debe, tiene que vivir de Mi voluntad. Yo conozco tu corazón, sé que no lo satisface nada, sino únicamente Mi amor." (D. 1023)

Oh Jesús mío, mi fuerza y mi única esperanza



"Comprendí que en algunos, los mas duros momentos, estaré sola, abandonada de todos y tengo que hacer frente a todas las tempestades y luchar con toda la fuerza del alma incluso contra aquellos de los cuales esperaba ayuda.

Pero no estoy sola, porque Jesús está conmigo, con Él no tengo miedo de nada. Bien me doy cuenta de todo y sé que es lo que Dios exige de mi.

El sufrimiento, el desprecio, el escarnio, la persecución, la humillación todo esto lo compartiré siempre, no conozco otro camino, por un amor sincero, la ingratitud.

Este es mi sendero trazado por Jesús.

Oh Jesús mío, mi fuerza y mi unica esperanza, solamente en Ti toda mi esperanza. Mi confianza no se verá defraudada." (D. 746)

Las almas simples buscan a Dios




"Mientras vivimos, el amor de Dios crece en nosotros. Debemos procurar el amor de Dios hasta la muerte.

He conocido y he experimentado que las almas que viven en el amor se distinguen por una gran perspicacia en el conocimiento de las cosas divinas, tanto en su propia alma como en las almas de los demas.

Tambien las almas simples, sin instrucción, se distinguen por sabiduría." (D. 1191)

Cuando un pecador se dirige a Mi misericordia, Me rinde la mayor gloria



"Una vez, mientras hablaba con el director de mi alma, en un relámpago más veloz que el de un rayo, vi interiormente su alma en gran sufrimiento, en tal tormento que son pocas las almas a las cuales Dios prueba con este fuego. Este sufrimiento se debe a esta obra.

Llegara un momento en que esta obra que Dios recomienda tanto, parecerá ser completamente destruida, y de repente Dios intervendrá con gran fuerza que dará el testimonio de la veracidad.

Ella [la obra] será un nuevo esplendor para la Iglesia, a pesar de estar en ella desde hace mucho tiempo.
 Nadie puede negar que Dios es infinitamente misericordioso; Él desea que todos lo sepan; antes de volver como Juez, desea que las almas lo conozcan como Rey de Misericordia.

Cuando venga este triunfo, nosotros estaremos ya en la nueva vida, en la que no hay sufrimientos, pero antes tu alma será saturada de amargura al ver la destrucción de tus esfuerzos.

Sin embargo esta destrucción es solo aparente, ya que Dios no cambia lo que ha establecido una vez. Pero aunque la destrucción será aparente, el sufrimiento será real.

¿Cuándo sucederá esto? no sé; ¿Cuánto tiempo durara? No sé. Pero Dios prometió una gran gracia, especialmente a ti y a todos que proclamen esta gran misericordia Mía. 
Yo Mismo los defenderé en la hora de la muerte como Mi gloria aunque los pecados de las almas sean negros como la noche; cuando un pecador se dirige a Mi misericordia, Me rinde la mayor gloria y es un honor para Mi Pasión. 

Cuando un alma exalta Mi bondad, entonces Satanás tiembla y huye al fondo mismo del infierno." (D. 378)

Me anonadaré a favor de las almas



"Agradeceré al Señor Jesús por cada humillación, rogaré especialmente por la persona que me ha dado la oportunidad de humillarme. Me anonadaré a favor de las almas.

No reparar en ningún sacrificio, tirándose bajo los pies de las hermanas como una pequeña alfombra, sobre la cual pueden no solo caminar, sino que pueden también limpiarse los pies.

Mi lugar está bajo los pies de las hermanas. Lo procuraré en la práctica de manera inadvertida para los ojos humanos, Basta que Dios lo vea. " (D. 234)

Me alegré de poder sufrir para Dios



"En víspera de exponer la imagen fui con nuestra Madre Superiora a ver a nuestro confesor. Cuando en la conversación fue abordado el tema de esta imagen, el confesor pidió que una de las hermanas ayudara a trenzar guirnaldas. 

La Madre Superiora dijo que Sor Faustina ayudaría. Eso me alegró muchísimo. Cuando regresamos a casa me dediqué en seguida a preparar los ramos verdes y con ayuda de una de las alumnas los transportamos. 

Ayudó también una persona que trabaja cerca de la iglesia. A las siete de la tarde estaba ya todo listo, la imagen estaba ya colgada; sin embargo algunas señoras notaron que yo iba y venía por allí, ya que seguramente más estorbaba que ayudaba, pues al día siguiente preguntaron a las hermanas ¿qué cosa era aquella bella imagen y qué significado tenia? 

Ustedes, hermanas, lo sabrán seguramente, porque ayer una de las hermanas la adornaba. Las hermanas muy sorprendidas porque no sabían nada, todas quisieron verla y en seguida sospecharon de mí. Decían: Sor Faustina lo sabrá seguramente todo. 

Cuando empezaron a preguntarme, callaba, porque no pude decir la verdad. Mi silencio incitó su curiosidad; redoblé mi vigilancia para no mentir ni decir la verdad, porque no tenía permiso. 

Entonces empezaron a mostrarme su descontento y reprocharme abiertamente: ¿Cómo es posible que la gente de fuera lo sepa y nosotras no? Empezaron diferentes juicios sobre mí. 

Sufrí mucho durante tres días, pero una extraña fuerza entró en mi alma. Me alegré de poder sufrir para Dios y para las almas que habían obtenido su misericordia en esos días. 

Al ver tantas almas que habían obtenido la misericordia de Dios en esos días, considero nada las fatigas y el sufrimiento aunque sean las más grandes y aunque duren hasta el fin del mundo, porque ellos tienen limite mientras las almas que se han convertido [son salvadas] de los tormentos que nunca tienen fin. 

Experimentaba un gran gozo viendo a otros que volvía a la fuente de la felicidad, al seno de la Divina Misericordia. "  (D. 421)