"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

sábado, 19 de octubre de 2013

Oh, qué bueno es someterse en todo a Dios



" + Oh Jesús mío, me has sometido a muchas pruebas en mi corta vida, entendí muchas cosas, incluidas tales que estoy sorprendida.

Oh, qué bueno es someterse en todo a Dios y permitir a Dios obrar en el alma con toda la plenitud. " (134)

Mi vuelo no se detendrá hasta que no descanse en Él por la eternidad



"Terminada la confesión, mi espíritu se sumergió en Dios y permanecí orando durante tres horas, y me parecieron unos pocos minutos. Desde entonces no pongo obstáculos a la gracia que obra en mi alma.
 Jesús sabia porque yo tenía miedo de tratar con Él, y no se ofendía en absoluto.

Desde el momento en que el Padre me aseguró que no se trataba de ningunas ilusiones, sino de la gracia de Dios, trato de ser fiel a Dios en todo. Ahora veo que son pocos los sacerdotes que comprenden toda la profundidad de la acción de Dios en el alma.

Desde aquel momento tengo las alas desatadas para el vuelo y deseo volar hacia el ardor mismo del sol. Mi vuelo no se detendrá hasta que no descanse en Él por la eternidad.

Si volamos muy alto, toda la oscuridad, la niebla y las nubes las tenemos debajo de los pies y toda la parte sensitiva de nuestro ser tiene que someterse al espíritu." (D.234) 

Hacer todo lo que está en mi poder para salvar a las almas



"+ Me encerré en el cáliz de Jesús para consolarlo continuamente. Hacer todo lo que está en mi poder para salvar a las almas, hacerlo a través de la oración y el sufrimiento. 

+ Trato de ser siempre para Jesús como una Betania , para que pueda descansar después de muchas fatigas.

En la Santa Comunión, mi unión con Jesús es tan estrecha e indecible que aunque quisiera describirla, no sabría porque no encontraría expresiones apropiadas"  (D. 735)

Explicación de las obras de Misericordia



El Padre Pedro Nuñez nos explica sobre las obras corporales y espirituales de Misericordia



Obras de misericordia corporales



Obras de misericordia espirituales


Hija Mía, vigila, porque llegaré inadvertidamente




"29 XII [1936]. Hoy, después de la Santa Comunión, oí en el alma una voz:  
Hija Mía, vigila, porque llegaré inadvertidamente. 

Jesús, no quieres decirme la hora que espero con tanto anhelo. Hija Mía, para tu bien la conocerás, pero no ahora, vigila. 

Oh Jesús, haz conmigo todo lo que Te agrade, sé que eres el Salvador misericordioso y sé que no cambiarás conmigo en la hora de la muerte. Si ahora me muestras un amor tan singular y Te dignas unirte a mí de una manera tan confidencial y cariñosa, entonces espero todavía más en la hora de la muerte. 

Tú, mi Señor, Dios mío no puedes cambiarte, eres siempre el mismo; los cielos pueden cambiar y todo lo que ha sido creado, pero Tu, Señor, siempre el mismo, durarás por eternidad. 

Así que, ven cómo quieras y cuándo quieras. Padre de la Misericordia infinita, yo, Tu niña, espero con un vivo deseo Tu venida. 

Oh Jesús, Tú has dicho en el santo Evangelio: Te juzgo por tus labios, entonces Jesús, yo siempre hablo de Tu misericordia inconcebible, por lo tanto confío que me juzgarás según Tu misericordia insondable." (D. 854)

Oh Jesús, Hostia Viva, Tú eres todo para mí



  
"Oh Jesús, Hostia Viva, Tú eres mi madre, Tú eres todo para mí.

Vendré a Ti, oh Jesús, con sencillez y con amor, con fe y con confianza.

Compartiré todo Contigo, como un niño con la madre amada, los gozos y los sufrimientos, en una palabra todo. " (D. 230)

Reine Jesús en mi corazón



" Después de la Santa Comunión, al introducir a Jesús a mi corazón, le dije:

 Amor mío, reina en los mas secretos rincones de mi corazón, allí donde se engendran mis pensamientos mas secretos, donde sólo Tu, Señor, tienes acceso; en este mas profundo santuario donde el pensamiento humano no es capaz de llegar.

 Permanece allí sólo Tú y que de Ti provenga todo lo que haga por fuera.

Deseo ardientemente y hago todo lo posible con todas las fuerzas de mi alma para que en este santuario Te sientas, oh Señor, como en Tu casa."

(D.1721)

Que las almas conozcan Tu misericordia



"Oh Cristo, dame las almas. Envía sobre mi todo lo que quieras, pero a cambio, dame las almas.

 Deseo la salvación de las almas, deseo que las almas conozcan Tu misericordia.

No tengo nada para mi, porque he distribuido todo entre las almas, así que en el día de juicio me presentaré delante de Ti sin nada, porque he distribuido todo entre las almas y por eso no tendrás de qué juzgarme y ese día nos encontraremos: el amor con la misericordia………"

(D.1426)

Jesús está escondido en el Confesor



"+ Antes de la confesión oí en el alma estas palabras: Hija Mía, dile todo y descubre tu alma delante de él como lo haces delante de Mi. 

No tengas miedo de nada; para tu tranquilidad pongo a ese sacerdote entre Yo y tu alma, y las palabras que te contestará son Mías. 

Descubre delante de él las cosas más secretas que tienes en el alma. Yo le daré luz para que conozca tu alma."

(D. 232)