"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

sábado, 31 de agosto de 2013

Cómo rezar la Coronilla a la Divina Misericordia










LA CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
(para rezarla con las cuentas del rosario)

Al comienzo:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santifica- do sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros per- donamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, La Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Al comienzo de cada decena (1 vez):
Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

En cada cuenta de la decena (10 veces):
Por Su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero.

Al terminar (3 veces):
Santo Dios, Santo Fuerte, 
Santo Inmortal, ten piedad de 
nosotros y del mundo entero. 

La gracia que hay para mí en esta hora no se repetirá en la hora siguiente


"¡Oh vida gris y monótona, cuantos tesoros encierras! Ninguna hora se parece a la otra, pues la tristeza y la monotonía desaparecen cuando miro todo con los ojos de la fe. 

La gracia que hay para mí en esta hora no se repetirá en la hora siguiente.
Me será dada en la hora siguiente, pero no será ya la misma.

El tiempo pasa y no vuelve nunca. Lo que contiene en sí, no cambiaría jamás; lo sella con el sello para la eternidad." (D. 62)

Ser como niño que no se ocupa del pasado ni del futuro, sino aprovecha el presente

"Ahora veo claramente cómo Dios obra por medio del confesor y cómo es fiel a sus promesas.

Hace dos semanas el confesor me ordenó meditar sobre la infancia del espíritu.

Al principio eso me resultaba algo difícil, sin embargo, el confesor sin hacer caso a mi dificultad, me ordenó continuar la meditación sobre la infancia del espíritu.

En la práctica esta infancia debe manifestarse así: El niño no se ocupa del pasado ni del futuro, sino que aprovecha el momento presente. Deseo destacar esta infancia del espíritu en usted, hermana, y doy a eso mucha importancia."
(D. 333)

Hay sufrimientos espirituales mayores a los dolores físicos



"Nadie comprenderá ni entenderá mis tormentos, ni yo lograré describirlos, ni puede haber otro sufrimiento mayor que éste.

Los tormentos de los mártires no son mayores, ya que en tales momentos la muerte sería para mi un alivio y no sé con qué comparar estos sufrimientos, esta interminable agonía del alma." (D. 1116)

miércoles, 28 de agosto de 2013

No tengas miedo de nada, estás en Mi Corazón.



"27 [V 1937]. Corpus Christi.

Mientras oraba oí estas palabras:  

Hija Mia, que tu corazón se llene gozo. Yo, el Señor, estoy contigo, no tengas miedo de nada, estás en Mi Corazón.

En aquel momento conoci la gran Majestad de Dios, y comprendi que nada puede compararse con un solo acto de conocimiento de Dios.

Toda grandeza externa desaparece como polvo frente a un solo acto del conocimiento mas profundo de Dios." (D. 1133)

Glorifiquemos a Dios por su infinita misericordia




"La misericordia del Señor la glorifican en el cielo las almas de los santos que han experimentado sobre sí esta misericordia infinita.

Lo que aquellas almas hacen en el cielo, yo lo empezaré ya aquí en la tierra." (D. 753)

Oh Jesús, Amigo del Corazón solitario



"Oh Jesús, Amigo del Corazón solitario, Tu eres mi puerto, Tu eres mi paz, Tu eres mi Única salvación.

Tú eres la serenidad en los momentos de lucha y en el mar de dudas.

Tú eres el rayo brillante que ilumina el sendero de mi vida.

Tú eres todo para el alma solitaria.

Tú comprendes al alma, aunque ella permanezca callada.

Tú conoces nuestras debilidades y como un buen medico consuelas y curas, ahorrándonos sufrimientos, como un buen experto."

(D. 247)

Yo siempre estoy contigo



"6 IX 1937. Hoy tengo el cambio de tarea, del jardín al desierto de la puerta. Fui a conversar un momento con el Señor, le he pedido la bendición y la gracia de cumplir fielmente con la tarea que me fue asignada.

Escuché estas palabras: Hija Mía, Yo siempre estoy contigo; te he dado la posibilidad de ejercitarte en las obras de misericordia que harás en conformidad con la obediencia. Me darás un gran placer si cada día, al anochecer hablas Conmigo especialmente de este deber. 

He sentido que Jesús me había dado una nueva gracia para este trabajo, pero a pesar de ello me he ocultado más profundamente en su Corazón." (D.1267)

Oh Dios... Tu santa voluntad es el Amor y la Misericordia Mismos



"Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos." (D. 950)

Reza para pedir un director espiritual



"Cuando conté algunas de estas cosas al confesor, me dijo que podían venir verdaderamente de Dios, pero también podían ser ilusiones.

Como se trasladaba a menudo, no tenía a un confesor permanente, además tenía una dificultad increíble [en] explicar estas cosas.

Rezaba con ardor que Dios me diera esta enorme gracia de tener al director espiritual. La recibí solo después de los votos perpetuos, cuando fui a Vilna. Es el Padre Sopocko. Dios me permitió conocerlo primero interiormente, antes de venir a Vilna." (D. 34)

Quien no se beneficia de las gracias pequeñas - no recibirá las grandes



"Algunas semanas antes de que me anunciaran la probación, al haber entrado yo un momento en la capilla, Jesús me había dicho:  

En este momento las Superioras están anunciando cuales de las hermanas tendrán los votos perpetuos. No todas obtendrán esta gracia, pero son ellas mismas las que tienen la culpa.

 Quien no se beneficia de las gracias pequeñas – no recibirá las grandes. 
 Pero a ti, niña Mía, esta gracia es concedida.

Un asombro gozoso envolvió mi alma y eso porque unos días antes una de las hermanas me había dicho, usted hermana, no tendrá la tercera probación. Yo misma procurare que usted no sea admitida a los votos. No había contestado a aquella hermana, pero eso fue muy desagradable para mí, sin embargo traté de esconder mi dolor, cuanto pude.

Oh, Jesús, que admirable es Tu obrar. Ahora veo que los hombres por si solos pueden muy poco, porque tuve la probación tal y como me había dicho Jesús." (D. 165)

Video de la Coronilla de la Divina Misericordia rezada


En Gloria.tv lo puede bajar como video o como audio: aquí: http://es.gloria.tv/?media=66736

+ Promesa del Señor: A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá en la vida y especialmente a la hora de la muerte. (D. 754)

Al tratar Conmigo procurarás alcanzar una profunda calma



"Mi conversación con el Señor Jesús antes de empezar los ejercicios espirituales. Jesús me dijo que esos ejercicios serian un poco diferente de los otros.

Al tratar Conmigo procurarás alcanzar una profunda calma. Eliminaré todas las incertidumbres al respecto. Yo sé que ahora estás tranquila, mientras te estoy hablando; pero en cuanto deje de hablar, empezarás a buscar dudas, pero has de saber que fortaleceré tu alma hasta tal punto que aunque quisieras inquietarte no estaría en tu poder. 

Y como prueba de que soy Yo quien te habla, el segundo día de los ejercicios espirituales irás a confesarte con el sacerdote que dirige los ejercicios. Irás a él en cuanto termine la meditación y preséntale los temores que tienes respecto a Mi, y Yo te contestaré por su boca y entonces terminarán tus dudas.

Durante esos ejercicios espirituales observa un silencio tan riguroso como si en tu alrededor no existiera nada. Hablarás solamente Conmigo y con el confesor, a las Superioras les pedirás solamente penitencias. 

Me alegré muchísimo de que el Señor Jesús me hubiera mostrado tanta benevolencia y de que se hubiera humillado hacia mí."

(D. 168)

Hacer todo lo que podamos para cumplir la voluntad de Dios en nuestra vida



"(252) 14 I 1937. Hoy Jesús ha entrado en mi pequeña habitación aislada, con una túnica clara, ceñido de un cinturón de oro; una gran Majestad resplandecía de toda su silueta y dijo: Hija Mía, ¿por qué te dejas llevar por pensamiento de miedo? Contesté: Oh Señor, Tu sabes por qué.

Y me dijo: ¿Por qué? Esta obra me asusta. Tú sabes que soy incapaz de cumplirla.

Y me dijo: ¿Por qué? Ves que no tengo salud, no tengo instrucción, no tengo dinero, soy un abismo de miseria, tengo miedo de tratar con la gente. Jesús, yo deseo solamente a Ti, Tú puedes liberarme de esto.

Y el Señor me dijo: Hija Mía, lo que Me has dicho es verdad. Eres muy miserable y a Mi Me ha agradado realizar la obra de la misericordia precisamente a través de ti que eres la miseria misma. No tengas miedo, no te dejaré sola. Haz por esta causa lo que puedas, yo completaré todo lo que te falta; tú sabes lo que está en tu poder, hazlo. 

El Señor miró en lo profundo de mi ser con gran benevolencia; pensé que iba a morir de gozo bajo esta mirada. El Señor desapareció, se quedó en mi alma la alegría, la fuerza y el ánimo para obrar, pero me sorprendí de que el Señor no quisiera liberarme, y no cambiara nada de lo que dijo una vez; y a pesar de toda esta alegría, hay siempre una sombra de sufrimiento. Veo que el amor y el sufrimiento van juntos." (D. 881) 

Jesús siempre está dispuesto a perdonarnos


" ...has de saber que el mayor obstáculo para la santidad es el desaliento y la inquietud injustificada que te quitan la posibilidad de ejercitarte en las virtudes. 

Todas las tentaciones juntas no deberían ni por un instante turbar tu paz interior y la irritabilidad y el desánimo son los frutos de tu amor propio. No debes desanimarte sino procurar que Mi amor reine en lugar de tu amor propio. 

Por lo tanto, confianza, niña Mía; no debes desanimarte, [sino que] venir a Mí para pedir perdón, porque Yo estoy siempre dispuesto a perdonarte. Cada vez que Me lo pides, glorificas Mi misericordia." (D.1488)

Oh Cristo, para Tí las delicias y el honor y la gloria, y para mí el sufrimiento




"Solo Jesús sabe cuán pesado y difícil es cumplir con sus deberes cuando el alma se encuentra en ese estado de tormentos interiores, las fuerzas físicas están debilitadas y la mente ofuscada.

En el silencio de mi corazón me repetía: Oh Cristo, para Ti las delicias y el honor y la gloria, y para mi el sufrimiento.

No retrasare ni un solo paso para seguirte, aunque las espinas hieran mis pies." (D. 70)

Inconcebible grandeza de la misericordia de Dios




"Oh Santa Trinidad, Único Dios, inconcebible en la grandeza de la misericordia hacia las criaturas y especialmente hacia los pobres pecadores.

Has revelado el abismo de Tu misericordia inconcebible, impenetrable para toda mente humana o angélica.

Nuestra nulidad y nuestra miseria se hunden en Tu grandeza.

Oh Bondad infinita, ¿Quién puede adorarte dignamente? ¿hay algún alma que entienda tu amor? Oh Jesús, tales almas existen, pero son pocas." (D. 361)

Rezar incesantemente la coronilla




"En una ocasión, mientras iba por el pasillo a la cocina, oí en el alma estas palabras:

Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado. Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. 

Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación.

Hasta el pecador mas empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita. 

Deseo que el mundo entero conozca Mi misericordia; deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia." (D. 687)

martes, 27 de agosto de 2013

El cielo y la tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la Misericordia de Dios


"Jesús, Verdad Eterna, Vida nuestra, Te suplico e imploro Tu misericordia para los pobres pecadores. 

Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana. Te pido luz para los pobres pecadores.

Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya.

Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en su inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores.

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confié en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en su misericordia. Dios no le negara su misericordia a nadie.

El cielo y la tierra podrán cambiar, pero jamás se agotara la misericordia de Dios.

¡Oh, que alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu bondad inconcebible, oh Jesús mío!

Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu misericordia por los siglos de los siglos." (D. 72)

El tener al director espiritual es una gracia grande



"El tener al director espiritual es una gracia grande, es una grandísima gracia de Dios.

 Siento que ahora no sabría avanzar sola en mi vida espiritual; es grande el poder del sacerdote; no dejo de agradecer a Dios por darme al director espiritual."

(D. 721)

No hacer nada por mí misma sin consultar antes al confesor


"+ Propósito: Fidelidad a las inspiraciones interiores, aunque eso me costara no sé cuánto. No hacer nada por mí misma sin consultar antes al confesor." 

(D. 172)

Las gracias fluyen de la herida del Corazón de Jesús



"Hoy vi al Señor Jesús crucificado. De la herida de su Corazón caían perlas preciosas y brillantes.

Veía que muchísimas almas recogían estos dones, pero había allí un alma que estaba más cerca de su Corazón y ella recogía con gran generosidad no solamente para sí, sino también para otros conociendo la grandeza del don.

El Salvador me dijo: He aquí los tesoros de las gracias que fluyen sobre las almas, pero no todas las almas saben aprovecharse de Mi generosidad" (D. 1687)

Jesús Misericordioso no niega Su luz a quien se la pide



"Jesús sumamente misericordioso, que eres la bondad misma, Tú no niegas la luz a quienes Te la piden.

Acoge en la morada de Tu muy compasivo Corazón a las almas de los herejes y las almas de los cismáticos y llévalas con Tu luz a la unidad con la Iglesia; no la dejes alejarse de la morada de Tu compasivisimo Corazón, sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de Tu misericordia. 

Padre eterno, mira con misericordia a las almas de los herejes y de los cismaticos que han malgastado Tus bendiciones y han abusado de Tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. 

No mires sus errores, sino el amor de Tu Hijo y su amarga Pasion que sufrió por ellos ya que tambien ellos están acogidos en el sumamente compasivo Corazón de Jesús. Haz que tambien ellos glorifiquen Tu gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén" 

(D.1219)

Quien quiera aprender la verdadera humildad, medite la Pasión de Jesús



"Jesús me dijo que yo le agradaría mas meditando su dolorosa Pasión, y a través de esta meditación mucha luz fluye sobre mi alma. Quien quiera aprender la verdadera humildad, medite la Pasión de Jesús.

Cuando medito la Pasión de Jesús, se me aclaran muchas cosas que antes no llegaba a comprender. Yo quiero parecerme a Ti, oh Jesús, a Ti crucificado, maltratado, humillado.

Oh Jesús, imprime en mi alma y en mi corazón Tu humildad. Te amo, Jesús, con locura. Te [amo] anonadado, como Te describe el profeta, que por los grandes sufrimientos no lograba ver en Ti el aspecto humano.

En este estado Te amo, Jesús, con locura. Dios Eterno e Inmenso, ¿qué ha hecho de Ti el amor….?" (D.267)

Nuestra semejanza a Jesús debe realizarse a través del sufrimiento y la humildad


"11 X 1933 – Jueves. Procuré hacer la Hora Santa, pero la empecé con gran dificultad. Algún anhelo comenzó a desgarrar mi corazón. Mi mente quedó ofuscada de manera que no lograba entender las formas simples de las plegarias.

Y así pasó una hora de oración o más bien de lucha. Decidí orar otra hora, pero los sufrimientos interiores aumentaron. Una gran aridez y un gran disgusto.

Decidí orar durante la tercera hora. En esa tercera hora de plegaria que decidí hacer arrodillada sin ningún apoyo, mi cuerpo empezó a reclamar un descanso. Sin embargo yo no cedí nada. Extendí las manos en forma de cruz y sin pronunciar una palabra, seguí así con un acto de voluntad.

Un momento después me quité el anillo del dedo y pedí a Jesús que mirara ese anillo que es el símbolo de nuestra unión eterna y ofrecí al Señor Jesús los sentimientos del día de los votos perpetuos.

Un momento después sentí que una ola de amor empezaba a inundar mi corazón. Un repentino recogimiento del espíritu, el silencio de los sentidos, la presencia de Dios penetra al alma. Sé únicamente que estamos Jesús y yo.

Lo vi, bajo la misma apariencia que [tenia] cuando lo vi en el primer momento después de los votos perpetuos, cuando también hacia la Hora Santa. Jesús se presentó delante de mí inesperadamente, despojado de las vestiduras, cubierto de llagas en todo el cuerpo, con los ojos llenos de sangre y de lágrimas, la cara desfigurada, cubierta de salivazos.

De repente el Señor me dijo: La esposa debe asemejarse a su Esposo. Entendí estas palabras en profundidad. Aquí no hay lugar para ninguna duda. Mi semejanza a Jesús debe realizarse a través del sufrimiento y la humildad. Mira lo que ha hecho Conmigo el amor por las almas humanas, hija Mía; en tu corazón encuentro todo lo que Me niega el numero tan grande de almas. Tu corazón es un descanso para Mí, muchas veces guardo las gracias grandes para el fin de la plegaria." (D. 268)

"Soy la Reina del cielo y de la tierra, pero especialmente soy tu Madre"



".. Desde la mañana temprana sentía la cercanía de la Virgen Santísima.

Durante la Santa Misa la vi tan resplandeciente y bella que no encuentro palabras para expresar ni siquiera la mínima parte de su belleza.

Era toda blanca, ceñida con una faja azul, el manto también azul, la corona en su cabeza, de toda la imagen irradiaba un resplandor inconcebible.

"Soy la Reina del cielo y de la tierra, pero especialmente soy tu Madre". Me estrechó a su corazón y dijo: "Yo siempre me compadezco de ti. Sentí la fortaleza de su Inmaculado Corazón que se transmitió a mi alma.." (D.  805)

Adorar al misericordiosísimo Corazón de Jesús



"Te saludo, misericordiosísimo Corazón de Jesús,
Viva fuente de toda gracia,
Único amparo y refugio nuestro,
En ti tengo la luz de la esperanza.

Te saludo, Corazón piadosísimo de mi Dios,
Insondable, viva fuente de amor,
De la cual brota la vida para los pecadores,
Y los torrentes de toda dulzura.

Te saludo, Herida abierta del Sacratísimo Corazón,
De la cual salieron los rayos de la misericordia
Y de la cual nos es dado sacar la vida,
Únicamente con el recipiente de la confianza.

Te saludo, inconcebible bondad de Dios,
Nunca penetrada e insondable,
Llena de amor y de misericordia, siempre santa,
Y como una buena madre inclinada sobre nosotros.

Te saludo, Trono de la misericordia, Cordero de Dios,
Que has ofrecido la vida por mí,
Ante el cual mi alma se humilla cada día,
Viviendo en una fe profunda."

(D. 1321)

Oh Buen Dios haz conmigo lo que Te agrade



En una ocasión en la que Nuestro Señor le dio a entender a Santa Faustina que se ofreciera a Él para que pudiera hacer con ella lo que le agradaba, en lo cual sufriría.


"Jesús me dio a conocer que aunque no lo aceptara, no obstante podría salvarme y Él no disminuiría las gracias que me había concedido y seguiría en la misma intimidad conmigo, esto es que aunque no aceptara este sacrificio, la generosidad de Dios no disminuiría.

Y el Señor me dio a conocer que todo el misterio dependía de mí, de mi consentimiento voluntario a ese sacrificio con toda la conciencia de mi mente. En este acto voluntario y consciente está todo el poder y valor delante de su Majestad.

Aunque no me sucediera nada de aquello a lo que me había ofrecido, delante del Señor es como si ya todo hubiera sucedido. En aquel momento entendí que entraba en unión con la Majestad inconcebible. Sentí que Dios esperaba mi palabra, mi consentimiento.

De repente mi alma se sumergió en el Señor y dije: Haz conmigo lo que Te agrade, me someto a Tu voluntad. Desde hoy Tu santa voluntad es mi alimento. Seré fiel a Tus demandas, con la ayuda de Tu gracia. Haz conmigo lo que Te agrade. Te suplico, Señor, quédate conmigo en cada momento de mi vida." (D. 136)

martes, 20 de agosto de 2013

Cuando aniquilas en ti tu propia voluntad, entonces la Mía reina en ti



"Al alejarme del confesionario y empezar a hacer la penitencia, oí estas palabras:

He concedido la gracia al alma, la cual Me habías pedido para ella, 
pero no por tu mortificación que habías escogido tu misma, sino solamente por el acto de obediencia total frente a Mi suplente he dado la gracia a esta alma, 
por la que has intercedido ante Mí y por la que has mendigado la misericordia. 

Has de saber que cuando aniquilas en ti tu propia voluntad, entonces la Mía reina en ti."

(D. 365)

Medita sobre Mi amor en el Santísimo Sacramento

Solemnidad de Corpus Christi 2013





"Ahora vas a meditar sobre Mi amor en el Santísimo Sacramento. 

Aquí estoy entero para ti, con el cuerpo, el alma y la divinidad, como tu Esposo. 

Tú sabes lo que exige el amor, una sola cosa, es decir, la reciprocidad…." (D. 1770)

"Oh Santa Hostia, en [la que] está oculto el Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús como testimonio de la infinita misericordia hacia nosotros y, especialmente, hacia los pobres pecadores." (D. 356)

Cuando un alma se arrepiente Mi generosidad para ella no conoce límites



"Escribe: Soy santo, Tres veces santo y siento aversión por el menor pecado. No puedo amar al alma manchada por un pecado, pero cuando se arrepiente, entonces Mi generosidad para ella no conoce límites. 

Mi misericordia la abraza y justifica. Persigo a los pecadores con Mi misericordia en todos sus caminos y Mi Corazón se alegra cuando ellos vuelven a Mí. Olvido las amarguras que dieron a beber a Mi Corazón y Me alegro de su retorno. 

Di a los pecadores que ninguna escapará de Mis manos. Si huyen de Mi Corazón misericordioso, caerán en Mis manos justas. 
Di a los pecadores que siempre los espero, escucho atentamente el latir de sus corazones [para saber] cuándo latirán para Mí. 

Escribe que les hablo a través de los remordimientos de conciencia, a través de los fracasos y los sufrimientos, a través de las tormentas y los rayos, hablo con la voz de la Iglesia y si frustran todas Mis gracias, Me molesto con ellos dejándoles a si mismos y les doy lo que desean. "

(D. 1728)

Fiesta de la Santísima Trinidad




"Seas adorada, oh Santísima Trinidad, ahora y siempre, Seas alabada en todas Tus Obras y en todas Tus criaturas. Que la grandeza de Tu misericordia, oh Dios, sea Admirada y glorificada." (D. 5)

"Una vez, estaba yo reflexionando sobre la Santísima Trinidad, sobre la esencia divina.
Quería penetrar y conocer necesariamente, quién era este Dios… En un instante mi espíritu fue llevado como al otro mundo, vi un resplandor inaccesible y en él como tres fuentes de claridad que no llegaba a comprender. De este resplandor salían palabras en formas de rayos y rodeaban el cielo y la tierra. No entendí nada de ello, me entristecí mucho.

De repente del mar del resplandor inaccesible, salió nuestro amado Salvador de una belleza inconcebible, con las llagas resplandecientes. Y de aquel resplandor se oyó la voz: Quién es Dios en su esencia, nadie lo sabrá, ni una mente angélica ni humana. Jesús me dijo: Trata de conocer a Dios a través de meditar sus atributos. Tras un instante, Jesús trazó con la mano la señal de la cruz y desapareció." (D. 30)

lunes, 19 de agosto de 2013

Solo Dios basta



"18 XII [1936]. Hoy he sentido angustia porque hace ya una semana que no viene nadie a visitarme;

cuando me quejaba ante el Señor, me contestó: ¿No te es suficiente que Yo te visito todos los días? 

He  pedido perdón al Señor y la angustia ha desaparecido. Oh Dios, fortaleza mía Tú me bastas." (D. 827)

Yo mismo conduzco a las almas a la santidad



"Cuanto deseo la salvación de las almas. Mi queridísima secretaria, escribe que deseo derramar Mi vida divina en las almas humanas y santificarlas con tal de que quieran acoger Mi gracia. 

Los más grandes pecadores llegarían a una gran santidad si confiaran en Mi misericordia. Mis entrañas estan colmadas de misericordia que está derramada sobre todo lo que he creado. 

Mi deleite es obrar en el alma humana, llenarla de Mi misericordia y justificarla. Mi reino en la tierra es Mi vida en las almas de los hombres. 

Escribe, secretaria Mía, que el director de las almas lo soy Yo Mismo directamente, mientras que indirectamente las guío por medio de los sacerdotes y conduzco a cada una a la santidad por el camino que conozco solamente Yo." (1784)

Si llamo a las criaturas a la vida, esto es el abismo de Mi misericordia



"El viernes, después de la Santa Comunión fui trasladada en espíritu delante del trono de Dios. Delante del trono de Dios vi las Potencias Celestiales que adoran a Dios sin cesar. 

Más allá del trono vi una claridad inaccesible a las criaturas; allí entra solamente el Verbo Encarnado como Intercesor. 

Cuando Jesús entro en esa  claridad, oí estas palabras: Escribe en seguida lo que vas a oír: Soy el Señor en Mi Esencia y no conozco mandatos ni necesidades. 
Si llamo a las criaturas a la vida, esto es el abismo de Mi misericordia. 
En aquel mismo momento me vi en  nuestra capilla, como antes en mi reclinatorio. La Santa Misa terminó. Ya tenía escritas estas palabras."  (D.85)