"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

martes, 22 de febrero de 2022

“Anunciarás al mundo mi Segunda Venida”

 


“Anunciarás al mundo mi Segunda Venida”. En una de las apariciones como Jesús Misericordioso a Santa Faustina Kowalska, Jesús le revela una de las principales misiones de Santa Faustina, la de anunciar que Jesús está por regresar por Segunda Vez. La Segunda Venida de Jesús en la gloria es un dogma de fe de la religión católica; esto significa que el Hijo de Dios vino por primera vez, en Belén, para cumplir su misterio pascual de muerte y resurrección, por el cual nos abre las puertas del Cielo y nos concede la gracia de la filiación divina; significa que vendrá, en el Último Día, en la gloria, no como Jesús Misericordioso, sino como Juez Verdadero, para sentenciar al Infierno eterno a los perversos y orgullosos y para dar el Reino de los cielos a quienes lo aman a Él y a la Trinidad.

Ahora bien, a esta verdad de fe de la Segunda Venida de Jesús, le corresponde también otra verdad y es la de la llegada del Anticristo, antes de la Segunda Venida de Cristo. El Anticristo se auto-proclamará como el salvador de la humanidad, pero será un falso cristo, será una persona poseída por Satanás, que obrará al servicio de Satanás. Y así como la señal de los cristianos es la Santa Cruz de Jesús y la Eucaristía, así habrá una señal que identificará a los seguidores del Anticristo y es la marca de la Bestia, tal como lo indica el Apocalipsis. Hay medicamentos que han sido patentados con el número 060606 y que será implanta bajo la piel con la forma de un chip subcutáneo; por esta razón, esto hace pensar que esta será la marca de la Bestia, porque quien no tenga esta marca, no podrá “ni comprar ni vender”, como lo dice el Apocalipsis.

“Anunciarás al mundo mi Segunda Venida”. Como preludio de la Segunda Venida de Cristo, reinará el Anticristo, el cual se caracterizará por la extrema malicia, por la malicia inhumana de su gobierno, por una malicia jamás vista y que provocará horror entre los hombres. Parte de esa malicia del Anticristo ya la estamos viviendo, a través de las leyes promulgadas por hombres sin Dios, servidores de Satanás y del Anticristo, que sancionan leyes por las cuales se permite el asesinato de niños por nacer, y es así como hay cincuenta millones de niños abortados por año; parte de la malicia del gobierno del Anticristo ya la  estamos viviendo porque con la sangre y las células de esos niños abortados se producen fármacos experimentales y productos que sólo alimentan la vanidad, como productos cosméticos y cosas por el estilo. Además de esto, la humanidad, que ha rechazado a Dios y a su Mesías, Cristo, comete día a día pecados innumerables, que claman venganza a la Justicia de Dios.

Como devotos de la Divina Misericordia, tenemos como misión la misma misión de Santa Faustina, el anunciar que la Segunda Venida de Cristo está cerca y que la imagen de Jesús Misericordioso es la señal de la proximidad de esta venida. Cuando venga Jesús por Segunda Vez, pondrá fin a la malicia de los seguidores del Anticristo; hasta que eso suceda, nuestro deber es obrar la misericordia, corporal y espiritual, como parte de nuestra misión de anunciar que Cristo está por venir por Segunda Vez.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Más de 25 países ya pueden ver en línea la película sobre “La Divina Misericordia”

 

Redacción ACI Prensa

Acogiendo el pedido de muchas personas, la película “La Divina Misericordia” ya puede ser vista desde este 25 de diciembre online en más de 25 países.

"La Divina Misericordia" narra la vida de Santa Faustina Kowalska, la religiosa polaca “elegida por Dios para la crucial misión de llevar el mensaje de la Divina Misericordia al mundo: un mensaje para los últimos tiempos”, afirmaron desde European Dreams Factory, difusores de la cinta.

Desde esta Navidad la película puede verse en España, Argentina, Belice, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guadalupe, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Martinica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Saint-Barthélemy, Saint-Martin, Uruguay y Venezuela.

Asimismo, se informó que “desde el 25 de diciembre hasta el 6 de Enero, el 50% de la recaudación irá destinado a la Fundación de Clausura, una entidad sin ánimo de lucro nacida en 2006 cuya misión es ayudar a los monasterios y conventos de España”.

Para reservar la película se puede ingresar AQUÍ.

martes, 6 de octubre de 2020

"Debes preparar al mundo para su Segunda Venida"

 



«Tú debes hablar al mundo de su gran misericordia y preparar al mundo para su Segunda Venida. Él vendrá, no como un Salvador misericordioso, sino como un Juez justo. ... Establecido está ya el día de la justicia, el día de la ira divina. Los ángeles tiemblan ante ese día. Habla a las almas  de esa gran misericordia, mientras sea aún el tiempo para conceder la misericordia.» - La Santísima Virgen, Diario Nº 635.

lunes, 4 de mayo de 2020

“(Esta imagen) Es una señal de los últimos tiempos, después de ella vendrá el día de la justicia"



Jesús promete que quien venere esta imagen, no perecerá jamás. Veneremos entonces, esta imagen, colocándola en el mejor lugar de nuestros hogares, pero sobre todo, la veneremos y la entronicemos en nuestro corazón, obrando la misericordia para con el más necesitado, para que quede allí, grabada a fuego, por el fuego del Espíritu Santo, por el tiempo y por toda la eternidad.

  “(Esta imagen) Es una señal de los últimos tiempos, después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la Fuente de Mi misericordia, (y) se beneficien de la Sangre y del Agua que brotó para ellos” (Diario, 848).

La imagen de Jesús Misericordioso no es una imagen más: es la “última devoción para el hombre de los últimos tiempos”; es la “señal de los últimos tiempos”, es “la última tabla de salvación” (Diario 998), a la cual el hombre debe acudir para beneficiarse del “Agua y de la Sangre” que brotaron del Corazón traspasado de Jesús.

Ya no habrán más devociones, hasta el fin de los tiempos, ni habrá tampoco más misericordia, una vez finalizados los días terrenos, antes del Día del Juicio Final. Dios tiene toda la eternidad para castigar, pero mientras hay tiempo, hay misericordia. Cada día que transcurre en esta tierra, es un don de la Misericordia Divina, que nos lo concede para retornemos a Dios Trino, para que nos arrepintamos de las maldades de nuestros corazones, para que dejemos de obrar el mal, e iniciemos el camino que conduce a la feliz eternidad, el camino de la cruz. El tiempo, los segundos que pasan, los minutos, las horas, los días, los años, son dones de la Misericordia Divina, que espera con paciencia nuestro regreso al Padre, por medio del arrepentimiento, la contrición, el dolor de los pecados, y el amor a Dios y al prójimo.

Pero para apreciar la magnitud inconmensurable del don de la Divina Misericordia, es necesario remontarse al Viernes Santo, a los instantes antes de la muerte de Jesús, a su atroz agonía, y a su muerte misma, porque el estado de Jesús en la cruz y su muerte, son consecuencias del contenido del corazón humano, y la Divina Misericordia es la respuesta de Dios Uno y Trino al deicidio cometido por el hombre.

En la cruz, ya cerca de las tres de la tarde, Jesús se encuentra al límite de sus fuerzas físicas; está agonizando, luego de haber pasado tres horas suspendido por tres clavos de hierro, y luego de haber sufrido, en su Cuerpo, el tormento más duro que jamás los hombres hayan aplicado a alguien. Pero no solo ha sufrido en el Cuerpo: también moralmente, comenzando desde su condena, ya que recibió una condena a muerte, por blasfemo, siendo Él Dios y autor de la vida, y la Vida misma Increada, y siendo Él el Inocente. Además de los golpes, fue insultado, blasfemado, agredido verbalmente, acusado injusta y falsamente, vilipendiado, humillado. Fue brutal e inhumanamente flagelado, coronado de espinas, golpeado con puños en la cara, con bastones en la cabeza, con patadas en el cuerpo; le fue puesta una cruz en sus hombros, y luego se dejó subir a la cruz y ser crucificado con tres gruesos clavos de hierro. Ya en la cruz, se le negó agua para su sed, y a cambio se le dio vinagre, y finalmente, derramó toda su sangre, quedándose sin sangre en su cuerpo. Al morir, en el colmo de los ultrajes a su cuerpo, su Corazón fue atravesado por una lanza.

Frente a todo este ultraje, y frente al odio deicida que los hombres descargaron en Jesús, Dios Uno y Trino reacciona de una manera muy distinta a como lo haría el hombre: Dios Padre, al contemplar la muerte tan atroz y cruel de su Hijo en la cruz, a manos de los hombres, no reacciona con furor, con ira, con venganza, cuando por su justicia, podría haberlo hecho; reacciona enviando al Espíritu Santo, que brota del Corazón traspasado de Jesús, junto con la Sangre y el Agua, que significan .

Es en esto en lo que consiste la Misericordia Divina: en vez del castigo que los hombres merecemos por nuestros pecados, Dios nos abre las entrañas de su Ser divino, su Misericordia y su bondad infinita, a través del Corazón abierto de su Hijo. Su Misericordia, su Amor, su Bondad sin límites, se derraman, como un océano incontenible, sobre la humanidad, a pesar de que la humanidad ha demostrado sólo odio deicida hacia Él.

Es esto lo que dice Jesús a Sor Faustina: “Abrí mi Corazón como fuente de misericordia, para que todos, para que todas las almas tengan vida. Que se acerquen, por lo tanto, con fe ilimitada a este océano de pura bondad. Los pecadores obtendrán la justificación, y los justos serán confirmados en el bien. En la hora de la muerte, colmaré con mi divina paz el alma que habrá puesto su fe en mi bondad infinita”.

A nosotros, que atravesamos su corazón con una lanza de hierro, nos abre el abismo insondable de su Amor misericordioso; a nosotros, que le dimos muerte y no le dimos paz hasta que lo vimos muerto, nos colmará de su vida y de su paz en la hora de nuestra muerte, si acudimos a Él con confianza.

La devoción a la Divina Misericordia no es una devoción más: es la última oportunidad para el hombre de los últimos tiempos. Si la humanidad no acude a la Misericordia Divina, morirá sin remedio en el abismo eterno. Dice Jesús: “Di a la Humanidad que esta imagen es la última tabla de salvación para el hombre de los Últimos Tiempos” (Diario 299). (…) “Las almas mueren a pesar de Mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi misericordia [288a]”.

Mientras hay tiempo, hay misericordia, y por eso, cada día que Dios nos concede, es un regalo de la Misericordia Divina, que busca nuestro arrepentimiento y nuestro amor a Dios y al prójimo. Pero resulta que el tiempo se está terminando, y que el Día de la ira divina, en donde ya no habrá más misericordia, se está terminando, ya que está cercano el retorno de Jesús, según sus mismas palabras: “Si no adoran Mi misericordia, morirán para siempre. Secretaria de Mi misericordia, escribe, habla a las almas de esta gran misericordia Mía, porque está cercano el día terrible, el día de Mi justicia” (Diario 965) (…) “Deseo que Mi misericordia sea venerada en el mundo entero; le doy a la humanidad la última tabla de salvación, es decir, el refugio en Mi misericordia” (Diario, 998) (...) “Antes del día de la justicia envío el día de la misericordia (Diario, 965). Estoy prolongándoles el tiempo de la misericordia, pero ¡ay de ellos si no reconocen este tiempo de Mi visita! (Diario, 965).

La Devoción a la Divina Misericordia es la última devoción concedida a la Humanidad, antes del Día del Juicio Final, y prepara a los corazones para la Segunda Venida de Jesucristo, que está próxima: “Prepararás al mundo para Mi última venida” (Diario 429).

La imagen de Jesús misericordioso es una señal de los últimos tiempos, que avisa a los hombres que está cercano el Día de la justicia: “Habla al mundo de mi Misericordia….Es señal de los últimos tiempos después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo para que recurran, pues, a la Fuente de Mi Misericordia” (Diario 848).

No hay opciones intermedias: o el alma se refugia en la Misericordia de Dios, o se somete a su justicia y a su ira divina: “Quien no quiera pasar por la puerta de Mi misericordia, tiene que pasar por la puerta de Mi justicia” (Diario 1146).

Es la misma Virgen quien nos advierte de que la Segunda Venida de Jesucristo está a las puertas, y de que su imagen es una señal de esta inminente llegada: “Tú debes hablar al mundo de Su gran misericordia y preparar al mundo para Su segunda venida. Él vendrá, no como un Salvador Misericordioso, sino como un Juez Justo. Oh qué terrible es ese día. Establecido está ya el día de la justicia, el día de la ira divina. Los ángeles tiemblan ante este día. Habla a las almas de esa gran misericordia, mientras sea aún el tiempo para conceder la misericordia” (Diario 635).

Hay dos elementos para practicar esta devoción: la oración a las tres de la tarde, que es la hora en la que Jesús muere en la cruz, y el rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia por los moribundos. A las tres de la tarde se implora misericordia a Dios Hijo, que por nosotros muere en la cruz, y con la Coronilla, se implora misericordia por los moribundos. Jesús promete conceder todo lo que se pida, si es conforme a su Voluntad, a quien rece a las tres de la tarde recordando su Pasión, y promete la salvación del moribundo por quien se rece la Coronilla. Dice así Jesús: “Suplica a mi Divina Misericordia (a las tres de la tarde, N. del R.), pues es la hora en que mi alma estuvo solitaria en su agonía, a esa hora todo lo que me pidas se te concederá”. Esta es la hora en la que Jesús derrama sus gracias como un torrente incontenible; el alma fiel debe sumergirse en la Pasión del Señor, aunque sea por un breve instante, rezar el Via Crucis de la Divina Misericordia y la Coronilla, y Jesús le concederá “gracias inimaginables”.

Sobre la Coronilla, dice Jesús: “Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte” (Diario, 687) (…) “Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré ante el Padre y el alma agonizante no como Juez justo sino como el Salvador Misericordioso” (Diario, 1541) (…) “Hasta el pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita” (Diario, 687) (…) “A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad” (Diario, 1731) (…) “Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia” (Diario 687).

Jesús promete que quien venere esta imagen, no perecerá jamás. Veneremos entonces, esta imagen, colocándola en el mejor lugar de nuestros hogares, pero sobre todo, la veneremos y la entronicemos en nuestro corazón, obrando la misericordia para con el más necesitado, para que quede allí, grabada a fuego, por el fuego del Espíritu Santo, por el tiempo y por toda la eternidad.

viernes, 26 de julio de 2019

Qué significa la Devoción a la Divina Misericordia



         La devoción a la Divina Misericordia tiene muchos significados:
         -No habrán más devociones hasta el fin de los tiempos;
         -Ésta es la última devoción para el hombre de los últimos tiempos;
         -La imagen de la Divina Misericordia es la señal de los últimos tiempos;
         -La imagen de la Divina Misericordia es la señal de que Él está por venir por Segunda vez, para juzgar a vivos y muertos;
         -Quien no acepte a la Divina Misericordia, es decir, quien no quiera pasar por su Divina Misericordia, deberá pasar por su Divina Justicia;
         -Los rayos de la Divina Misericordia protegen de la Ira de Dios Padre y sólo quien se refugie bajo estos rayos, se verá libre de la Ira de Dios;
         -Quien difunda la Divina Misericordia salvará su alma porque Dios tendrá misericordia de él en el último día;
         -No hay otra tabla de salvación que la Divina Misericordia;
         -Además de la imagen, la Divina Misericordia se derrama a raudales en el Sacramento de la Confesión, por eso quienes quieran entrar en el Reino de los cielos, deben acercarse al Sacramento de la Confesión;
         -Quien no aproveche a la Divina Misericordia en el tiempo, lo lamentará por toda la eternidad, porque la Divina Misericordia es el bálsamo para las heridas provocadas por el pecado en el tiempo; quien no se cure con este bálsamo, sufrirá las consecuencias de la furia de Dios por toda la eternidad.
         -Quien se refugie bajo los rayos de la Divina Misericordia y dé misericordia a su prójimo, recibirá Misericordia en el día de su muerte y así salvará su alma; quien no lo haga, se condenará para siempre, porque no hay otra tabla de salvación para el hombre de los últimos tiempos que la Divina Misericordia de Jesús.

viernes, 26 de abril de 2019

17 datos que Jesús reveló a Santa Faustina sobre la Divina Misericordia


25 de abril de 2019

Redacción ACI Prensa

Desde 1931 Santa Faustina Kowalska recibió mensajes de Jesús que luego escribió en un diario de más de 600 páginas dirigido a un mundo que necesitaba y sigue necesitando la Misericordia de Dios.

¿Es posible no escuchar lo que Jesús dijo a través de Santa Faustina acerca de su Misericordia y cuál debe ser la respuesta del hombre? Benedicto XVI dijo en una ocasión: “Es un mensaje realmente central para nuestro tiempo: la Misericordia como la fuerza de Dios, como el límite divino contra el mal del mundo”.

En ese sentido el National Catholic Register presenta 17 datos que Jesús reveló a Santa Faustina Kowalska sobre la Divina Misericordia en distintas partes de los 6 cuadernos de sus revelaciones privadas. Todos los cuadernos fueron compilados en un solo diario que contiene 1828 numerales.

1. La Fiesta de la Misericordia será un refugio para todas las almas

“Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea un refugio para todas las almas y especialmente para los pobres pecadores. En ese día se abren las profundidades de mi Misericordia. Yo derramo un océano entero de gracias sobre aquellas almas que se acercan a la fuente de Mi Misericordia. El alma que irá a la Confesión y recibirá la Sagrada Comunión obtendrá el perdón completo de los pecados y el castigo. Ese día todas las compuertas divinas a través de las cuales la gracia fluye se abren. Que nadie tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como el escarlata”. (Diario, 699)

2. No existirá paz sino a través de la Misericordia de Dios

“La humanidad no tendrá paz hasta que se vuelva con confianza a Mi Misericordia”. (Diario, 300)

3. Cuando el mundo reconozca la Misericordia Dios será señal de los últimos tiempos

“Que toda la humanidad reconozca Mi Misericordia insondable. Es una señal para los tiempos finales. Después vendrá el día de la justicia”. (Diario, 848)

4. La justicia de Dios es inminente cuando su Misericordia es rechazada

“El que se niega a pasar por la puerta de mi Misericordia debe pasar por la puerta de mi justicia...” (Diario 1146)

5. La Fiesta de la Misericordia podrá ser la última oportunidad para que muchos se salven

“Las almas mueren a pesar de Mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi Misericordia. Si no adoran Mi Misericordia, morirán para siempre”. (Diario, 965)

6. Dios es el mejor de todos los Padres

“Mi Corazón desborda con gran Misericordia para las almas, y especialmente para los pobres pecadores. Si solo pudieran entender que yo soy el mejor de los Padres para ellos y que para ellos es que la Sangre y el Agua fluyeron de Mi Corazón como de una fuente llena de Misericordia”. (Diario 367)

7. El primer domingo después de Pascua se celebrará la Fiesta de la Misericordia

“Estos rayos protegen las almas de la ira de Mi Padre. Bienaventurado el que habitará en su refugio, porque la mano justa de Dios no lo tomará. Deseo que el primer domingo después de Pascua sea la Fiesta de la Misericordia”. (Diario, 299)

8. Dios quiere que todos se salven

“Hija mía, escribe que cuanto mayor es la miseria de un alma, mayor es su derecho a mi Misericordia; (Exhorta) a todas las almas a confiar en el abismo insondable de Mi Misericordia, porque quiero salvar a todos”. (Diario, 1182)

9. Los más pecadores tienen más derecho a la Misericordia de Dios

“Cuanto mayor es el pecador, mayor es el derecho que tiene a mi Misericordia. Mi Misericordia se confirma en toda obra de Mis manos. El que confía en mi Misericordia no perecerá, porque todos sus asuntos son míos y sus enemigos serán destrozados en la base de mi escabel”. (Diario 723)

10. La confianza en la Misericordia de Dios de los más grandes pecadores debe ser total

“(Que) los grandes pecadores confíen en mi Misericordia. Tienen derecho ante otros a confiar en el abismo de Mi Misericordia. Hija mía, escribe acerca de Mi Misericordia hacia las almas atormentadas. Las almas que hacen un llamado a Mi Misericordia me deleitan. A tales almas les doy aún más gracias de las que piden. No puedo castigar ni aun al más grande pecador si hace un llamado a Mi compasión, pero al contrario lo justifico en Mi insondable e inescrutable Misericordia”. (Diario, 1146)

11. Dios ofrece perdón completo a quien se confiese y comulgue en la fiesta de la Misericordia

“Quiero conceder un perdón completo a las almas que irán a la Confesión y recibirán la Santa Comunión en la Fiesta de Mi Misericordia”. (Diario, 1109)

12. No debe existir miedo de acercarse a la Misericordia de Dios

“Que el alma débil y pecaminosa no tenga miedo de acercarse a Mí, ya que aunque tuviera más pecados que grano de arena en el mundo, todos se ahogaran en las profundidades inconmensurables de Mi Misericordia”. (Diario, 1059)

13. La Misericordia de Dios debe ser adorada y la imagen venerada

“Exijo la adoración de Mi Misericordia a través de la solemne celebración de la Fiesta y de la veneración de la imagen que está pintada. Por medio de esta imagen concederé muchas gracias a las almas. Es para ser un recordatorio de las exigencias de Mi Misericordia, porque incluso la fe más fuerte es inútil sin obras”. (Diario, 742)

14. Las almas recibirán gracias que no podrán contener e irradiarán a otras

“Di a todas las personas, hija Mía, que yo soy el Amor y la Misericordia. Cuando un alma se acerca a Mí con confianza, la lleno de tal abundancia de gracias que no puede contenerlas dentro de sí, sino que las irradia a otras almas”. (Diario, 1074)

15. La imagen de la Divina Misericordia es fuente de numerosas gracias

“Ofrezco a la gente un vaso con el cual deben seguir viniendo por gracias a la fuente de la Misericordia. Ese barco es esta imagen con la firma: ‘Jesús, yo confío en Ti’”. (Diario, 327)

16. Al venerar la imagen se recibe la protección de Dios en la vida y sobre todo en la muerte

“Prometo que el alma que venerará esta imagen no perecerá. También prometo la victoria sobre sus enemigos ya aquí en la tierra, especialmente a la hora de la muerte. Yo lo defenderé como Mi propia gloria”. (Diario, 48)

17. Los que propagan esta devoción serán protegidos toda su vida por Dios

“A las almas que propagan la devoción a Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa (protege) a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino Salvador misericordioso. En esa última hora, un alma no tiene nada con que defenderse excepto mi Misericordia. Feliz es el alma que durante su vida se sumergió en la Fuente de la Misericordia, porque la justicia no la tendrá”. (Diario, 1075)
(https://www.aciprensa.com/noticias/17-cosas-que-jesus-revelo-a-santa-faustina-acerca-de-la-divina-misericordia-48009?fbclid=IwAR0sOcpQPlA9mM8ZD1zzMc03LBPsCaTUDHYF2TOU03p__R4be7NM2DJKg4U)

miércoles, 11 de abril de 2018

Jesús Misericordioso a Santa Faustina: "Prepararás al mundo para mi Segunda Venida"


"Una vez cuando en lugar de la oración interior comencé a leer un libro espiritual, oí en el alma estas palabras, explícitas y fuertes: 
"Prepararás al mundo para mi Segunda Venida".
(Santa Faustina)