"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

jueves, 31 de enero de 2013

Dios ama el amor que ponemos en la oración, en el sufrimiento y en la oración




"Mi salud ha mejorado un poco. Hoy he bajado al refectorio y a la capilla; aun no puedo encargarme de los deberes, me quedo en la celda con la lanzadera. Este trabajo me atrae muchísimo, pero todavía me canso hasta de un trabajo tan ligero. Veo que tengo muy pocas fuerzas.

No tengo momentos de ocio, porque cada instante de mi vida está lleno de oración, sufrimiento y trabajo; adoro a Dios de uno o de otro modo y si Dios me diera la vida otra vez, no se si la aprovecharía mejor.

El Señor me dijo: Me deleito con tu amor; tu amor sincero es tan grato a Mi Corazón como la fragancia de un capullo de rosa a primera hora de la mañana cuando el sol no le ha secado todavía el rocío. El frescor de tu corazón Me encanta, por eso Me uno a ti tan estrechamente como a ninguna otra criatura…."

(D. 1545-1546)

"Une tus acciones a Mis méritos y mi Padre las mirará con amor, como si fueran mías"






"Esta noche el Señor me dijo: Abandónate toda a Mí en la hora de la muerte y Yo te presentaré a Mi Padre como Mi esposa. 

Ahora te recomiendo unir de modo particular tus acciones, aún sean las más pequeñas, a Mis méritos  y entonces Mi Padre las mirará con amor como si fueran Mías." (D. 1543)

Sólo Dios da tranquilidad verdadera a nuestra alma




+ "Malgasté muchas gracias de Dios, porque siempre tenía miedo de la ilusión. Y aunque Dios me atraía a Sí con tanta fuerza que a menudo no estaba en condiciones de oponerme a su gracia, cuando de repente era sumergida en Él y en aquellos momentos Jesús me llenaba tanto con su paz que después, aunque quisiera inquietarme, no podría.

Entonces oí en mi alma estas palabras: 'Para que estés tranquila de que soy Yo el autor de todas estas demandas [hechas] a ti te daré una tranquilidad tan profunda, (67) que aunque quisieras inquietarte y asustarte, hoy no estaría en tu poder, pero el amor inundará tu alma hasta hacerte olvidar de ti misma'".

(D. 143)

lunes, 14 de enero de 2013

La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia


Pide a Mi siervo fiel que en aquel día hable al mundo entero de esta gran misericordia Mía; que quien se acerque ese día a la Fuente de Vida, recibirá el perdón total de las culpas y de las penas. 

+ La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia. 

+ Oh, cuánto Me hiere la desconfianza del alma. Esta alma reconoce que soy santo y justo, y no cree que Yo soy la Misericordia, no confía en Mi bondad. También los demonios admiran Mi justicia, pero no creen en Mi bondad. Mi Corazón se alegra de este título de misericordia. 

Proclama que la misericordia es el atributo más grande de Dios. Todas las obras de Mis manos están coronadas por la misericordia. (D. 300-301)

Meditar en los sufrimientos de Nuestro Señor Jesucristo en su Pasión


"Cuando me sumerjo en la Pasión del Señor, a menudo en la adoración veo al Señor Jesús bajo este aspecto: después de la flagelación los verdugos tomaron al Señor y le quitaron su propia túnica que ya se había pegado a las llagas; mientras la despojaban volvieron a abrirse sus llagas.

Luego vistieron al Señor con un manto rojo, sucio y despedazado sobre las llagas abiertas. El manto llegaba a las rodillas solamente en algunos lugares. Mandaron al Señor sentarse en un pedazo de madero y entonces trenzaron una corona de espinas y ciñeron con ella la Sagrada Cabeza; pusieron una caña en su mano, y se burlaban de Él homenajeándolo como a un rey. Le escupían en la Cara y otros tomaban la caña y le pegaban en la Cabeza; otros le producían dolor a puñetazos, y otros le taparon la Cara y le golpeaban con los puños.

Jesús lo soportaba silenciosamente. ¿Quién puede entender, su dolor? Jesús tenía los ojos bajados hacia la tierra. Sentí lo que sucedía entonces en el dulcísimo Corazón de Jesús. Que cada alma medite lo que Jesús sufría en aquel momento. Competían en insultar al Señor. Yo pensaba ¿de dónde podía proceder tanta maldad en el hombre? La provoca el pecado. Se encontraron el Amor y el pecado." (D. 408)

Dios no le negará su misericordia a nadie


"Jesús, Verdad Eterna, Vida nuestra, Te suplico e imploro Tu misericordia para los pobres pecadores.

Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana. Te pido luz para los pobres pecadores.

Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en su inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores.

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confié en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en su misericordia. Dios no le negara su misericordia a nadie. El cielo y la tierra podrán cambiar, pero jamás se agotara la misericordia de Dios.

¡Oh, que alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu misericordia por los siglos de los siglos." (D. 72)

El momento actual es de gran valor


"Oh, Dios mío, cuando miro hacia el futuro, me atemorizo,
Pero ¿por qué sumergirse en el futuro?
Para mi solamente el momento actual es de gran valor,
Ya que quizá el futuro nunca llegue a mi alma.
El tiempo que ha pasado no está en mi poder.
Cambiar, corregir o agregar,
No pudo hacerlo ningún sabio ni profeta,
Así que debo confiar a Dios lo que pertenece al pasado.
Oh momento actual, tú me perteneces por completo,
Deseo aprovecharte cuanto pueda,
Y aunque soy débil y pequeña,
Me concedes la gracia de tu omnipotencia.
Por eso, confiando en Tu misericordia,
Camino por la vida como un niño pequeño
Y cada día Te ofrezco mi corazón
Inflamado del amor por Tu mayor gloria." (D. 2)

sábado, 12 de enero de 2013

Unir nuestros sufrimientos a los de Jesús en la Cruz


"(26) 10 III [1938].Continuos sufrimientos físicos. Estoy en la cruz con Jesús. En una ocasión la Madre Superiora me dijo: Usted, hermana, carece de amor al prójimo, porque come algo y luego sufre, perturbando a las demás el descanso nocturno.

Yo, sin embargo, tengo la certeza de que estos dolores de las entrañas que tengo no son provocados absolutamente por la comida, lo mismo ha constatado el medico. Son unos dolores orgánicos, o más bien una prueba de Dios.

No obstante, después de esa observación he tomado la decisión de sufrir más escondidamente y no pedir ayuda que de todas formas es inútil, ya que vomito los remedios que tomo. Un par de veces conseguí superar los ataques de los cuales sabe sólo Jesús. Estos dolores son tan violentos y fuertes que hasta quedo inconsciente. Tras su ataque, cuando me desmayo y me cubro de sudor frió, entonces empiezan a ceder poco a poco. A veces duran (27) hasta tres horas o mas.

Oh Jesús mío, que se haga Tu santa voluntad, acepto todo de Tus manos. Si acepto los éxtasis y los arrebatos de amor hasta olvidarme de lo que sucede alrededor de mi, es también justo que acepte con amor los sufrimientos que me quitan la lucidez de la mente." (D. 1633)

El amor puro, cuanto mas se dá tanto más se es feliz


"El amor puro es capaz de grandes empresas y no lo destruyen ni las dificultades ni las contrariedades, si el amor [es] fuerte [a pesar] de grandes dificultades, también es perseverante en la vida cotidiana, gris, monótona. Sabe que para agradar a Dios, una cosa es necesaria, es decir hacer las cosas mas pequeñas con gran amor, amor y siempre amor.

El amor puro no se equivoca, tiene singularmente mucha luz y no hará nada que no agrade a Dios. Es ingenioso en hacer lo que es más agradable a Dios y no hay nadie que lo iguale; es feliz cuando puede anonadarse y arder como un sacrificio puro.

Cuanto más se entrega, tanto mas es feliz. Además, nadie sabe presentir los peligros desde tan lejos como él; sabe quitar la máscara y sabe con quién trata." (D. 140)

Hija mía, cuando estaba ante Herodes he obtenido para ti la gracia de saber elevarte por encima del desprecio humano


"Hija mía, cuando estaba ante Herodes he obtenido para ti la gracia de saber elevarte por encima del desprecio humano y de seguir fielmente mis pasos. Calla cuando no quieren reconocer tu verdad, ya que así eres más convincente.

Has de saber, hija Mía, que cuando tiendes a la perfección, llevas a muchas almas a la santidad y si no procuraras la santidad, por la misma razon muchas almas permanecerían imperfectas. Has de saber que su perfección dependerá de tu perfección y la mayor parte de su responsabilidad recaera sobre ti. Y me dijo: No temas, niña Mía, sino que sé fiel a Mi gracia……" (D. 1164 - 1166)

En mis manos, las almas elegidas son las luces que arrojo en las tinieblas del mundo y lo ilumino


"El Señor me dio a conocer cuánto desea la perfección de las almas elegidas.

En mis manos, las almas elegidas son las luces que arrojo en las tinieblas del mundo y lo ilumino. 

Como las estrellas iluminan la noche, así las almas elegidas iluminan la tierra y cuanto más perfecta es el alma, tanto más luz irradia en su torno y llega más lejos. 

Puede estar oculta y desconocida aun a las personas más cercanas, no obstante su santidad se refleja en las almas en los más lejanos confines del mundo."  (D. 1601)

viernes, 11 de enero de 2013

"Dios ofrece las gracias de dos maneras: a través de las inspiraciones y las iluminaciones.


"Dios ofrece las gracias de dos maneras: a través de las inspiraciones y las iluminaciones. Si pedimos una gracia, Dios la da, pero debemos querer aceptarla; pero para aceptarla es necesaria la abnegación.

El amor no consiste en las palabras ni en los sentimientos, sino en la acción. Es un acto de la voluntad, es un don, es decir, una donación; el intelecto, la voluntad, el corazón, debemos ejercitar estas tres facultades durante la oración.

Resucitaré en Jesús, pero primero tengo que vivir en Él. Si no me separo de la cruz, entonces se manifestara en mí el Evangelio. Todas mis deficiencias las completa en mi Jesús, su gracia que obra sin cesar.

La Santa Trinidad me ofrece su vida abundantemente con el don del Espíritu Santo. Las Tres personas divinas viven en mí. Si Dios ama, [lo hace] con todo su Ser, con todo el poder de su ser. Si Dios me ha amado así, ¿cómo [debo corresponder] a esto yo, su esposa?" (Diario 392)

Oh Santa Hostia


Oh Santa Hostia, en la que está encerrado el testamento de la Divina Misericordia para nosotros y, especialmente para los pobres pecadores.
Oh Santa Hostia, en [la que] está oculto el Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús como testimonio de la infinita misericordia hacia nosotros y, especialmente, hacia los pobres pecadores.
Oh Santa Hostia, que contiene la vida eterna que [de] la infinita misericordia es donada en abundancia a nosotros y, especialmente, a los pobres pecadores.
Oh Santa Hostia, en la que está la misericordia del Padre, del Hijo y del Espíritu santo hacia nosotros y, especialmente, a los pobres pecadores.
Oh Santa Hostia, en la que está encerrado el precio infinito de la misericordia, que compensará
todas nuestras deudas y, especialmente, la de los pobres pecadores.
Oh Santa Hostia, en la que encierra la fuente de agua viva que brota de la infinita misericordia hacia
nosotros y, especialmente, para los pobres pecadores.
Oh Santa Hostia, en la que está encerrado el fuego del amor purísimo que arde del seno del Padre
Eterno, como del abismo de la infinita misericordia para nosotros y, especialmente, para los pobres
pecadores.
Oh Santa Hostia, en la que está guardado el remedio para todas nuestras debilidades, [remedio] que
mana de la infinita misericordia, como de una fuente para nosotros y, especialmente, para los pobres
pecadores.
Oh Santa Hostia, en la que está encerrado el vínculo de unión entre Dios y nosotros, gracias a la
infinita misericordia para nosotros y, especialmente para los pobres pecadores.
Oh Santa Hostia, en la que están encerrados todos los sentimientos del dulcísimo Corazón de Jesús
hacia nosotros y, especialmente, hacia los pobres pecadores.
Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza en todos los sufrimientos y contrariedades de la vida.
Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre las tinieblas y las tormentas interiores y exteriores.
Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza en la vida y en la hora de la muerte.
Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre los fracasos y el abismo de la desesperación.
Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre las mentiras y las traiciones.
Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre las tinieblas y la impiedad que sumergen la tierra.
Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre la nostalgia y el dolor, en el que nadie nos comprende.
Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre las fatigas y la vida gris de todos los días.
Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza cuando nuestras ilusiones y nuestros esfuerzos se esfuman.
Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre los golpes de los enemigos y los esfuerzos del infierno.
Oh Santa Hostia, confiaré en Ti cuando las dificultades excedan mis fuerzas y cuando mis esfuerzos
resulten inútiles.
Oh Santa Hostia, confiaré en Ti cuando las tormentas agiten mi corazón y el espíritu aterrorizado
comience a inclinarse hacia la desesperación.
Oh Santa Hostia, confiaré en Ti cuando mi corazón comience a temblar y el sudor mortal nos bañe la
frente.
Oh Santa Hostia, confiaré en Ti cuando todo se conjure contra mí y la negra desesperación comience a introducirse en mi alma.
Oh Santa Hostia, confiaré en Ti cuando mi vista se apague para todo lo que es terrenal y mi espíritu
vea por primera vez los mundos desconocidos.
Oh Santa Hostia, confiaré en Ti cuando mis obligaciones estén por encima de mis fuerzas y el fracaso
sea mi destino habitual.
Oh Santa Hostia, confiaré en Ti cuando el cumplimiento de las virtudes me parezca difícil y mi
naturaleza se rebele.
Oh Santa Hostia, confiaré en Ti cuando los golpes de los enemigos sean dirigidos contra mí.
Oh Santa Hostia, confiaré en Ti cuando las fatigas y los esfuerzos sean condenados por la gente.
Oh Santa Hostia, confiaré en Ti cuando Tu juicio resuene sobre mí, en aquel momento confiaré en el
mar de Tu misericordia. (D. 356)

Durante nueve días recibe la Santa Comunión reparadora, únete estrechamente al sacrificio de la Santa Misa


"Año 1934. El día de la Asunción de la Santísima Virgen no fui a la Santa Misa. La doctora  no me lo permitió, pero oré con fervor en la celda. Poco después vi. a la Virgen que era de una belleza indescriptible y que me dijo:


Hija mía, exijo de ti oración, oración y una vez más oración por el
mundo, y especialmente por tu patria. 

Durante nueve días recibe la Santa Comunión reparadora, únete estrechamente al sacrificio de la Santa Misa. Durante estos nueve días estarás delante de Dios como una ofrenda, en todas partes, continuamente, en cada lugar y en cada momento, de día y de noche, cada vez que te despiertes, ruega interiormente. 
Es posible orar interiormente sin cesar."

(D. 325)

Hija Mía, deseo descansar en tu corazón, ya que muchas almas Me han arrojado hoy de su corazón


"Durante las vísperas oí estas palabras: Hija Mía, deseo descansar en tu corazón, ya que muchas almas Me han arrojado hoy de su corazón, he experimentado una tristeza mortal.

Traté de consolar al Señor ofreciéndole mil veces mi amor, sentí en el alma la repugnancia por el pecado."

(D. 866)

Tu oración que más Me agrada es la oración por la conversión de los pecadores



"Hoy escuché en el alma una voz: Oh, si los pecadores conocieran Mi misericordia no perecería un número tan grande de ellos. Diles a las almas pecadoras que no tengan miedo de acercarse a Mi, habla de Mi gran misericordia.
 

El Señor me ha dicho: La pérdida de cada alma Me sumerge en una tristeza mortal. Tú siempre Me consuelas cuando  rezas por los pecadores. Tu oración que más Me agrada es la oración por la conversión de los pecadores. Has de saber, hija Mía, que esta oración es siempre escuchada." (D.1396-1397)

jueves, 10 de enero de 2013

Mi mirada en esta imagen es igual a la mirada en la cruz


"Una vez Jesús me dijo: Mi mirada en esta imagen es igual a la mirada en la cruz".


"Una vez el confesor me preguntó cómo debía ser colocada la inscripción, ya que todo eso no cabía en la imagen.
 

Contesté que rezaría y que daría la respuesta la semana siguiente. Al alejarme del confesionario, y pasando cerca del Santísimo Sacramento, recibí el entendimiento interior de cómo debía ser la inscripción. 

Jesús me recordó lo que me había dicho la primera vez, es decir, que estas tres* palabras debían ser puestas en evidencia. Las palabras son éstas: Jesús, en Ti confío.  

 Entendí que Jesús deseaba que fuera colocada esa frase, pero además de estas palabras no daba otras órdenes precisas.
Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Ese recipiente es esta imagen con la firma: Jesús, en Ti confío." 

El alma silenciosa es capaz de la mas profunda unión con Dios


"1 III 1937. El Señor me ha hecho saber cuánto le desagrada un alma que habla mucho. En tal alma no encuentro descanso. El ruido continuo Me cansa y en ese ruido el alma no distingue Mi voz." (D. 1008)


"El silencio es una espada en la lucha espiritual; un alma platicadora no alcanzará la santidad. Esta espada del silencio cortará todo lo que quiera pegarse al alma.

Somos sensibles a las palabras y queremos responder de inmediato, sensibles, sin reparar si es la voluntad de Dios que hablemos.

El alma silenciosa es fuerte; ninguna contrariedad le hará daño si persevera en el silencio. El alma silenciosa es capaz de la mas profunda unión con Dios; vive casi siempre bajo la inspiración del Espíritu Santo. En el alma silenciosa Dios obra sin obstáculos." (D. 477) 

Debemos hacer lo que podamos por cumplir la Voluntad de Dios en nuestra vida


"14 I 1937. Hoy Jesús ha entrado en mi pequeña habitación aislada, con una túnica clara, ceñido de un cinturón de oro; una gran Majestad resplandecía de toda su silueta y dijo: Hija Mía, ¿por qué te dejas llevar por pensamiento de miedo? Contesté: Oh Señor, Tu sabes por qué. Y me dijo: ¿Por qué? Esta obra me asusta. Tú sabes que soy incapaz de cumplirla. Y me dijo: ¿Por qué? Ves que no tengo salud, no tengo instrucción, no tengo dinero, soy un abismo de miseria, tengo miedo de tratar con la gente. Jesús, yo deseo solamente a Ti, Tú puedes liberarme de esto.

Y el Señor me dijo: Hija Mía, lo que Me has dicho es verdad. Eres muy miserable y a Mi Me ha agradado realizar la obra de la misericordia precisamente a través de ti que eres la miseria misma. No tengas miedo, no te dejaré sola. Haz por esta causa lo que puedas, yo completaré todo lo que te falta; tú sabes lo que está en tu poder, hazlo.

El Señor miró en lo profundo de mi ser con gran benevolencia; pensé que iba a morir de gozo bajo esta mirada. El Señor desapareció, se quedó en mi alma (253) la alegría, la fuerza y el ánimo para obrar, pero me sorprendí de que el Señor no quisiera liberarme, y no cambiara nada de lo que dijo una vez; y a pesar de toda esta alegría, hay siempre una sombra de sufrimiento. Veo que el amor y el sufrimiento van juntos.

Visiones como ésta no las tengo muchas, pero más a menudo trato con el Señor de manera mas profunda. Los sentidos quedan dormidos, pero, aunque inadvertidamente, cada cosa llega a ser para mi más real y más clara que como si la viera con los ojos. El intelecto conoce más en un momento que durante largos años de profundas reflexiones y meditaciones, tanto en lo referente a la esencia de Dios, como respecto a las verdades reveladas y también al conocimiento de su propia miseria."

(D. 881-882)

Preparemos nuestro Corazón para el pequeño Niño Jesús


"Hoy he visto que el Padre Andrasz celebraba la Santa Misa; antes de la elevación vi al pequeño Jesús que estaba muy contento, con las manitas tendidas y un momento después no veía nada más.

Estaba en mi habitación aislada y continuaba haciendo el agradecimiento. Sin embargo, luego pensé: ¿Por qué el Niño Jesús estuvo tan alegre? Porque no siempre había estado tan alegre en mis visiones. De pronto oí dentro de mí estas palabras:
Porque estoy bien en su corazón. 

Y eso no me sorprendió nada, porque sé que ama mucho a Jesús."

(D. 879)

Dios es Amor y Misericordia


"Siento muy bien que mi misión no terminará con mi muerte, sino que empezará. Oh almas que dudan, les descorreré las cortinas del cielo para convencerlas de la bondad de Dios, para que ya no hirieran más el Dulcísimo Corazón de Jesús con desconfianza. Dios es Amor y Misericordia.

Una vez el Señor me dijo: Mi Corazón ha sido conmovido por una gran compasión hacia ti, hija Mía queridísima, cuando te he visto hecha pedazos por el gran dolor que sufrías mientras deplorabas tus pecados. Yo veo tu amor tan puro y sincero que te doy la prioridad entre las vírgenes, tú eres el honor y la gloria de Mi Pasión. Veo cada humillación de tu alma y nada se escapa a Mi atención; elevo a los humildes hasta Mi trono, porque así es Mi voluntad.

Oh Dios único en la Santísima Trinidad, deseo amarte como hasta ahora ninguna alma humana Te ha amado; y aunque soy particularmente mísera y pequeñita, no obstante arrojé muy profundamente el ancla de mi confianza en el abismo de Tu misericordia, oh Dios y Creador mío. A pesar de mi gran miseria no tengo miedo de nada, sino que espero cantar eternamente el himno de la gloria. Que no dude alma ninguna mientras viva, aunque sea la mas miserable, cada una puede ser una gran santa, porque es grande el poder de la gracia de Dios. De nosotros depende solamente no oponernos a la actuación de Dios." (D. 281-283)

miércoles, 9 de enero de 2013

Inmaculada Concepción de María


"Oh María, Virgen Inmaculada,
Puro cristal para mi corazón,
Tú eres mi fuerza, oh ancla poderosa,
Tú eres el escudo y la defensa para el corazón débil.

Oh Maria, Tú eres pura e incomparable,
Virgen y Madre a la vez
Tú eres bella como el sol, sin mancha alguna,
Nada se puede comparar con la imagen de Tu alma
Tu belleza encantó el ojo del tres veces Santo,
Y bajó del cielo, abandonando el trono de la sede eterna,
Y tomó el cuerpo y la sangre de Tu Corazón,
Durante nueve meses escondiéndose en el Corazón de la Virgen
Oh Madre, Virgen, nadie comprenderá,
Que el inmenso Dios se hace hombre,
Sólo por amor y por su insondable misericordia,
A través de Ti, oh Madre, viviremos con Él eternamente.

Oh Maria, Virgen Madre y Puerta Celestial,
A través de Ti nos ha llegado la salvación
Todas las gracias brotan para nosotros
a través de Tus manos
Y me santificara solamente un fiel seguimiento de Ti.

Oh Maria, Virgen, Azucena mas bella,
Tu corazón fue el primer tabernáculo para Jesús en la tierra,
Y por eso porque Tu humildad fue la más profunda,
Y por eso fuiste elevada por encima de los coros de los ángeles y de los santos.
Oh Maria, dulce Madre mía,
Te entrego el alma, el cuerpo y mi pobre corazón,
Sé [tú] la custodia de mi vida,
Y especialmente en la hora de la muerte,
En el último combate."
(D. 161)

Pruebas enviadas por Dios a un alma particularmente amada


  " Pruebas enviadas por Dios a un alma particularmente amada.
Tentaciones y oscuridades: Satanás.

El amor del alma no es todavía como Dios lo desea. De repente el alma pierde la presencia de Dios. Se manifiestan en ella distintas faltas y errores con los cuales tiene que llevar a cabo una lucha encarnizada. Todos los errores levantan la cabeza, pero su vigilancia es grande. En el lugar de la anterior presencia de Dios ha entrado la aspereza y la sequía espiritual, no encuentra satisfacción en los ejercicios espirituales, no puede rezar, ni como antes, ni como oraba ahora. Lucha por todas partes y no encuentra satisfacción. Dios se le ha escondido y ella no encuentra satisfacción en las criaturas, y ninguna criatura sabe consolarla.

El alma desea a Dios apasionadamente, pero ve su propia miseria, empieza a sentir la justicia de Dios. Ve como si hubiera perdido todos los dones de Dios, su mente esta como nublada, la oscuridad envuelve toda su alma, empieza un tormento inconcebible. El alma ha intentado presentar su estado al confesor, pero no ha sido comprendida. Se hunde en una inquietud aun mayor. Satanás comienza su obra.

   La fe queda expuesta al fuego, la lucha es dura, el alma hace esfuerzos, persevera junto a Dios con un acto de voluntad. Con el permiso de Dios, Satanás sigue mas adelante, la esperanza y el amor están puestos a prueba. Estas tentaciones son terribles, Dios sostiene al alma ocultamente. Ella no lo sabe, ya que de otra forma no podría resistir. Y Dios sabe lo que puede mandar al alma. El alma [es] tentada de incredulidad respecto a las verdades reveladas, a la falta de sinceridad frente al confesor.

Satanás le dice: Mira, nadie te comprenderá ¿para qué hablar de todo esto? En sus oídos suenan las palabras de las cuales ella queda aterrorizada y le parece que las pronuncia contra Dios. Ve lo que no le gustaría ver. Oye lo que no quiere oír, y es terrible no tener en tales momentos al confesor experto.

Ella soporta solo todo el peso; pero dentro de lo que está en su poder, debe buscar a un confesor bien informado, porque puede quebrarse bajo este peso, y ocurre con frecuencia que esta al borde del abismo.

Todas estas pruebas son duras y difíciles. Dios no las da a un alma que anteriormente no haya sido admitida a una comunión mas profunda con Él, y no haya disfrutado de las dulzuras del Señor, y también Dios tiene en eso sus fines insondables para nosotros.

Muchas veces Dios prepara de modo semejante al alma a los designios futuros y a grandes obras. Y quiere probarla como oro puro, pero éste no es todavía el fin de la prueba. Existe todavía la prueba de las pruebas, esto es [sentir] el rechazo total por parte de Dios." (D. 96- 97)

martes, 8 de enero de 2013

No vacilar ante las pruebas


"Cuando el Rev. Sopocko fue a la Tierra Santa, confesaba a la Comunidad el Padre jesuita, Dabrowski. Durante una confesión me preguntó si estaba consciente de la vida superior que había en mi alma y que era de un grado sumamente alto. Contesté que estaba consciente de ello y de lo que sucedía en mi interior. A esto el Padre me contestó: No le está permitido, hermana, destruirlo en su alma ni [puede] modificar nada por sí misma. No en todas las almas es evidente esta gran felicidad de la vida superior, en usted, hermana, es visible, porque es de un grado altísimo. Tenga cuidado, hermana, de no malgastar estas grandísimas gracias de Dios, grande por su [la frase interrumpida].

Antes, sin embargo, este Padre me había expuesto a muchas pruebas. Y cuando le dije que el Señor quería de mí aquellas cosas, se burló de mí y me hizo venir a confesarme a las ocho de la noche.
Y cuando fui a las ocho, el hermano estaba cerrando ya la iglesia. Y cuando le dije que informara al Padre que yo había venido y que había sido el Padre que me había dicho venir a esa hora, el buen frailecito fue y advirtió al Padre. El Padre le ordenó decirme que a esa hora los Padres no confesaban. Y volví a casa con nada y no me confesé más con él, pero hice por él una hora de adoración y ciertas mortificaciones, para impetrarle la luz de Dios para que pudiera entender las almas.

Pues, cuando el Rev. Sopocko salía y él lo sustituía, me vi obligada a confesarme con él. Sin embargo, si bien antes no quería reconocerlas, ahora me obliga a una gran fidelidad a estas
inspiraciones interiores. A veces Dios permite que sucedan esas cosas, pero sea adorado en todo. Pero es necesaria, sin embargo, una gran gracia para no vacilar." (D. 271-272)

Hay un solo precio con el cual se compran las almas, y éste es el sufrimiento unido a Mi sufrimiento en la cruz. El amor puro comprende estas palabras


"Al día siguiente me sentía muy débil, pero ya no experimentaba ningún sufrimiento.

Después de la Santa Comunión vi al Señor Jesús bajo la apariencia que ya había visto durante una de las adoraciones. La mirada del Señor traspasó mi alma por completo y ni siquiera el más pequeño polvillo se escapó a su atención. Y dije a Jesús: Jesús, pensé que me ibas a llevar.

Y Jesús me contestó: Aun no se ha cumplido plenamente Mi voluntad en ti; te quedaras todavía en la tierra, pero no mucho tiempo. Me agrada mucho tu confianza, pero el amor ha de ser más ardiente.  

El amor puro da fuerza al alma en la agonía misma. Cuando agonizaba en la cruz, no pensaba en Mí, sino en los pobres pecadores y rogaba al Padre por ellos. Quiero que también tus últimos momentos sean completamente semejantes a los Míos en la cruz. 

Hay un solo precio con el cual se compran las almas, y éste es el sufrimiento unido a Mi sufrimiento en la cruz. El amor puro comprende estas palabras, el amor carnal no las comprenderá nunca." (D. 324)

Jesús escondido, Amor eterno, Vida nuestra, Divino Insensato


"A los pies del Señor, Oh Jesús escondido, Amor eterno, Vida nuestra, Divino Insensato que Te has olvidado de Ti Mismo y nos ves solamente a nosotros. Aún antes de crear el cielo y la tierra, nos llevabas en Tu Corazón. Oh Amor, oh abismo de Tu humillación, oh misterio de felicidad, ¿por qué es tan pequeño el numero de los que Te conocen? ¿Por qué no encuentras reciprocidad?

Oh Amor Divino, ¿por qué ocultas Tu belleza? Oh Inconcebible e Infinito, cuanto más Te conozco Te comprendo menos; pero como no alcanzo a comprenderte, comprendo más Tu grandeza. No envidio el fuego a los serafines, porque en mi corazón tengo depositado un don mayor.

Ellos Te admiran en éxtasis, pero Tu Sangre se une a la mía. El amor, es el cielo que nos está dado ya aquí en la tierra. Oh, ¿por qué Te escondes detrás de la fe? El amor rasga el velo. No hay velo delante de los ojos de mi alma, porque Tu Mismo me has atraído desde la eternidad al seno de un amor misterioso. Oh indivisible Trinidad, único Dios, a Ti honor y gloria por todos los siglos."

(D. 278)

Poner nuestra confianza en El Señor


"Durante los tormentos mas duros fijo mi mirada en Jesús crucificado; no espero ayuda de parte de los hombres, sino que tengo mi confianza en Dios; en su insondable misericordia está toda mi esperanza.



+ Cuanto más siento que Dios me transforma, tanto mas deseo sumergirme en el silencio. El amor de Dios realiza su obra en lo profundo de mi alma, veo que empieza mi misión, la que me ha encomendado el Señor."

(D. 681- 682)

lunes, 7 de enero de 2013

En un retiro


"Hoy empiezo los ejercicios espirituales. Jesús, Maestro mio, guíame  dispón de mi según Tu voluntad, purifica mi amor para que sea digna de Ti, haz de mi lo que desea Tu misericordiosísimo Corazón. "Jesús, en estos días estaremos a solas, hasta el momento de nuestra unión; mantenme, Jesús, en el recogimiento del espíritu. "Por la noche el Señor me dijo: "Hija Mia, que nada te asuste ni te perturbe, mantén una profunda tranquilidad, todo está en Mis manos, te haré entender todo por la boca del Padre Andrasz. Sé como una niña frente a él" (D. 218-219).

Confiar en Jesús y no preocuparnos tanto por las contrariedades



"+ Jesús me ha dado a conocer que todo depende de su voluntad, dándome una profunda serenidad respecto a toda esta obra.

Escucha, hija Mía, aunque todas las obras que surgen por Mi voluntad están expuestas a grandes sufrimientos, sin embargo considera si alguna de ellas estuvo expuesta a mayores dificultades que la obra directamente Mía, la obra de la Redención. 

No debes preocuparte demasiado por las contrariedades. El mundo no es tan fuerte como parece, su fuerza es estrictamente limitada. Has de saber, hija Mía, que si tu alma está llena del fuego de Mi puro amor, entonces todas las dificultades desaparecen como la niebla bajo el rayo del sol y tienen miedo de atacar tal alma, y todos los adversarios temen meterse con ella, porque sienten que esa alma es mas fuerte que el mundo entero….


Hija Mía, en toda esta obra de la misericordia haz tanto cuanto te lo permita la obediencia, pero presenta claramente al confesor hasta el mas pequeño de Mis deseos y no puedes sustraerte de lo que él decida, sino que debes cumplirlo fielmente, de otro modo Yo no tendría mas Mi complacencia en ti…."

(D. 1642 -1644 )

El pequeño niño Jesús


"Una vez vi aquella imagen [en] una pequeña capillita y en un momento vi que de aquella pequeña capillita se hizo un templo grande y bello, y en aquel templo vi a la Santísima Virgen con el Niño en los brazos.

Luego el Niño Jesús desapareció de los brazos de la Virgen y vi una imagen viva de Jesús crucificado.

La Virgen me dijo que me comportara como Ella: a pesar de los gozos, siempre mirara fijamente la cruz y me dijo también que las gracias que Dios me concedía no eran solamente para mí sino también para otras almas.

El Niño Jesús que veo durante la Santa Misa no es siempre igual, a veces muy alegre, a veces no mira nada hacia la capilla.

Ahora, la mayoría de las veces está alegre cuando nuestro confesor celebra la Santa Misa. Me sorprendí mucho al ver cuánto lo amaba el pequeño Niño Jesús. A veces lo veo con un delantalcito  de color."

(D. 561-562)

Las culpas voluntarias aunque pequeñas nos alejan de Dios


"Esta noche la conoces sólo Tu, oh Señor. La he ofrecido por los pobres pecadores empedernidos para impetrar Tu misericordia para ellos. Despedázame aquí, quémame aquí, con tal de que me des las almas de los pecadores y especialmente…. Oh Jesús, Contigo nada va perdido; Tú tienes todo, dame las almas… de los pecadores.

En la adoración durante el oficio de las “Cuarenta horas”, el Señor me dijo:  
Hija Mía, escribe que las culpas involuntarias de las almas no retienen Mi amor hacia ellas ni Me impiden unirme a ellas; sin embargo las culpas, aunque sean las mas pequeñas, pero voluntarias, frenan Mis gracias y a tales almas no las puedo colmar de Mis dones. "

 (D. 1640-1641)

Fin de los ejercicios espirituales


Mi propósito sigue siendo el mismo: la unión con Cristo Misericordia.

Fin de los ejercicios espirituales; última conversación con el Señor.
Te agradezco, Amor eterno, por Tu inconcebible benevolencia para mí, por ocuparte Tu Mismo directamente de Mi santificación.  

Hija Mía, que te adornen especialmente tres virtudes; humildad, pureza de intención [y] amor. 

No hagas nada mas, sino lo que exijo de ti y acepta todo lo que te dé Mi mano. Procura vivir en el recogimiento para oír Mi voz que es tan bajita que solo la pueden oír las almas recogidas….. (D. 1778-1779)

domingo, 6 de enero de 2013

Tercer día de los Ejercicios Espirituales


"Hija Mía, en esta meditación considera el amor al prójimo: ¿es Mi amor lo que te guía en el amor al prójimo?, ¿rezas por los enemigos?, ¿deseas el bien a quienes te han entristecido o te han ofendido de cualquier modo?

Has de saber que cualquier cosa buena que hagas a cualquier alma, la acojo como si la hubieras hecho a Mi Mismo.

Aplicación: Oh Jesús, Amor mío. Tu sabes que en las relaciones con el prójimo, sólo desde hace poco me guío exclusivamente por Tu amor. Solamente Tú conoces mis esfuerzos encaminados a alcanzar este fin.

Ahora me resulta más fácil, pero si Tú Mismo no hubieras encendido este amor en mi alma, no habría logrado perseverar en él. Es gracias a Tu amor Eucarístico que me inflama cada día.

Segunda meditación

Ahora vas a meditar sobre Mi amor en el Santísimo Sacramento. Aquí estoy entero para ti, con el cuerpo, el alma y la divinidad, como tu Esposo. Tú sabes lo que exige el amor, una sola cosa, es decir, la reciprocidad….

Aplicación: Oh Jesús mío, Tu sabes que deseo amarte con el amor con el cual (126) hasta ahora ningún alma Te ha amado. Desearía que el mundo entero se transformara en el amor hacia ti, Esposo mío. Tú me alimentas con la leche y la miel de Tu Corazón. Desde los años más tempranos me has criado Tu Mismo para Ti, con el fin de que ahora sepa amarte. Tú sabes que Te amo, porque sólo Tú conoces la profundidad del sacrificio que Te ofrezco cada día.

Jesús me dijo: Hija Mía, ¿tienes alguna dificultad en estos ejercicios espirituales? Contesté que no tenía. Durante estos ejercicios espirituales mi mente es como un relámpago. Con gran facilidad penetro todos los misterios de la fe, Maestro mío y Guía. Bajo el rayo de tu luz toda la oscuridad desaparece de mi mente.

Hoy, como lectura tomarás el santo Evangelio escrito por San Juan, capitulo 21. Vívelo más con el corazón que con la mente.

+ Durante el oficio que se celebra en el mes de junio, el Señor me dijo: Hija Mía, en tu corazón he depositado Mi complacencia. Cuando Me quedé en el Santísimo Sacramento el Jueves Santo, has contado mucho en Mi mente.

Después de estas palabras mi amor se esforzó para expresarle lo que Él era para mí y no logré encontrar palabras y rompí a llorar por mi impotencia. Y Jesús dijo: Soy para ti la Misericordia Misma, por lo tanto te pido que Me ofrezcas tu miseria y esta impotencia tuya, y con esto alegrarás Mi Corazón.

Hoy, en mi alma ha entrado una llama de amor divino tan viva que si hubiera durado mas tiempo, me habría quemado en este fuego, liberándome de las ataduras del momento actual. Me parecía que bastaba un momentito más para que me hundiera en el océano de amor. No sé describir estas flechas de amor que traspasan mi alma. (D. 1768-1776)

En este punto incluye la Conferencia sobre la Misericordia

sábado, 5 de enero de 2013

Segundo día de los Ejercicios Espirituales


Segundo día


"Hija Mía, hoy considera Mi dolorosa Pasión, toda su inmensidad; medítala como si hubiera sido
emprendida exclusivamente por ti.


Aplicación: Cuando empecé a sumergirme en la divina Pasión, descubrí el gran valor del alma humana y toda la maldad del pecado y conocí cómo yo no sabia sufrir. Para adquirir meritos por los sufrimientos, uniré mis sufrimientos a la Pasión del Señor Jesús pidiendo gracia para las almas agonizantes a fin de que la misericordia de Dios las envuelva en ese importante momento…….

 Segunda meditación


Hija Mía, medita sobre la regla y los votos que Me has hecho a Mí. Tú sabes cuánto los aprecio y todas las gracias que tengo para las almas de los religiosos se relacionan con la regla y los votos.
 

Aplicación: Oh Jesús mío, advierto aquí muchas faltas, pero por merito de Tu gracia no recuerdo una infracción consciente y voluntaria de la regla o de los votos religiosos; sigue guardándome, oh mi buen Jesús, porque por mi misma soy débil.

Hoy, hija Mía, tomarás por lectura el capitulo diecinueve del Evangelio de San Juan y lee no sólo con los labios sino con el corazón….
Durante esta lectura mi alma estaba colmada de una profunda tristeza. Conocí toda la ingratitud de las criaturas para con su Creador y Señor. Pedí que Dios me perseverara de la ceguera del intelecto. (D. 1761 -1766)

En este punto se incluye la Conferencia sobre el Sacrificio y la Oración

Primer día de los Ejercicios Espirituales


Primera meditación

 "Por la noche Jesús me dio el tema de la meditación. En el primer momento el temor y la alegría penetraron mi corazón. Entonces me estreché a su Corazón y el temor desapareció y se quedó la alegría.

Me sentí por completo como hija de Dios, y el Señor me dijo:  
No tengas miedo de nada, lo que está vedado a los demás, te está concedido a ti; las gracias que a otras almas no les está concedido ver ni siquiera desde lejos, te nutren a ti cada día como el pan cotidiano.

 Considera, hija Mía, quién es Aquél al cual tu corazón está estrechamente unido por los votos….
Antes de crear el mundo, te amaba con el amor que ahora experimenta tu corazón y por todos los siglos Mi amor no cambiará jamás.

Aplicación:  Al solo recuerdo de Aquél con quien mi corazón estaba esposado, mi alma entró en un recogimiento mas profundo y una hora me pasó como un minuto. En este recogimiento conocí los atributos de Dios. Inflamada así interiormente de amor, salí al jardín para refrescarme; al mirar al cielo, una nueva llama de amor me inundó el corazón.

Luego oí estas palabras:
Hija Mía, si has agotado el tema que te ha sido propuesto, te daré otro. 
Contesté: Oh Majestad infinita, no me bastará la eternidad para conocerte…. Sin embargo, mi amor hacia Ti ha crecido muchísimo. Como un acto de agradecimiento deposito mi corazón a Tus pies, como un capullo de rosa: que su perfume encante Tu Divino Corazón ahora y en la eternidad. Qué paraíso [hay] en el alma cuando el corazón siente ser tan amado por Dios…

Hoy vas a leer el capitulo quince [del] Evangelio de San Juan. Deseo que leas muy despacio. "
(D. 1753 -1757)

Meditación segunda

"Hija mía, medita sobre la vida divina que se encuentra en la Iglesia para la salvación y la santificación de tu alma. Considera cómo aprovechas estos tesoros de gracias, estos esfuerzos de Mi amor.

Aplicación: Oh Jesús tan compasivo, no siempre he sabido aprovechar estos dones inestimables, porque no
reparaba en el don mismo sino que me fijaba demasiado en el recipiente, en el que me entregabas tus dones. Oh mi dulcísimo Maestro, a partir de ahora ya será de otro modo: aprovecharé Tu gracia según pueda mi alma. Me sostendrá la fe viva; la gracia que me enviarás bajo cualquier aspecto, la aceptaré directamente de Ti sin pensar en el recipiente en el cual me la enviarás. Si no siempre está en mi poder de recibirla con alegría, lo haré siempre sometiéndome a Tu santa voluntad. (D. 1758-1759)

En este punto se incluye la Conferencia sobre la lucha espiritual. 

Ejercicios espirituales de tres días


"Bajo la dirección del Maestro, Jesús. Él Mismo me ordenó hacer estos ejercicios espirituales y Él Mismo estableció los días para hacerlos, es decir tres días antes de la venida del Espíritu Santo y Él Mismo los dirigió.

Sin embargo, pedí al confesor el permiso para poder hacer estos ejercicios y lo obtuve. Lo pedí también a la Madre Superiora y también de ella lo obtuve. Había decidido que sin el permiso de las Superioras no los haría. Empecé la novena al Espíritu Santo y esperaba la respuesta de la Madre Superiora.

 Hoy deberían comenzar los ejercicios espirituales y yo no tengo ninguna noticia sobre cuál es la opinión de la Madre Superiora.

Por la noche, cuando fui al oficio, durante las letanías vi al Señor Jesús: Hija Mía, empezamos los ejercicios espirituales. Contesté: Jesús, mi amadísimo Maestro, discúlpame, pero no voy a hacerlos, porque no sé si la Madre Superiora me da su permiso o no. Quédate tranquila, hija Mía, la Superiora te ha dado su permiso, lo sabrás mañana por la mañana, pero comenzamos los ejercicios esta noche….

Y efectivamente, por la noche la Madre Superiora telefoneó a la hermana que me asiste en esta enfermedad para que me dijera que me permitía hacer los ejercicios espirituales; sin embargo la hermana se olvidó decírmelo y me lo dijo sólo a la mañana del día siguiente disculpándose mucho conmigo por no habérmelo dicho el día. Anterior. Le contesté: Esté tranquila, yo ya he empezado los ejercicios espirituales según el deseo de la Superiora. (D. 1752)

En otras entradas se publicarán los textos de los días 1, 2 y 3.

viernes, 4 de enero de 2013

Santa Faustina y la visión del cielo: inconcebibles bellezas y felicidad que nos esperan después de la muerte



"Hoy, en espíritu, estuve en el cielo y vi estas inconcebibles bellezas y la felicidad que nos esperan después de la muerte.

Vi cómo todas las criaturas dan incesantemente honor y gloria a Dios; vi lo grande que es la felicidad en Dios que se derrama sobre todas las criaturas, haciéndolas felices; y todo honor y gloria que las hizo felices vuelve a la Fuente y ellas entran en la profundidad de Dios, contemplan la vida interior de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que nunca entenderán ni penetrarán.

Esta fuente de felicidad es invariable en su esencia, pero siempre nueva, brotando para hacer felices a todas las criaturas. Ahora comprendo a San Pablo que dijo:

Ni el ojo vio, ni oído oyó, ni entró al

corazón del hombre, lo que Dios preparó para los que le aman.


Y Dios me dio a conocer una sola y única cosa que a sus ojos tiene el valor infinito, y éste es el amor de Dios, amor, amor y una vez mas amor, y con un acto de amor puro de Dios nada puede compararse.

Oh, qué inefables favores Dios concede al alma que lo ama sinceramente. Oh, felices las almas que ya
aquí en la tierra gozan de sus particulares favores, y éstas son las almas pequeñas y humildes."
(D. 777 -778)