"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

miércoles, 26 de junio de 2013

Yo no soy no sólo la Reina del Cielo, sino también la Madre de la Misericordia y tu Madre



"+ Una vez me dijo el confesor que rogara según su intención, y comencé una novena a la Santísima Virgen. Esa novena consistía en rezar nueve veces la Salve Regina. 

Al final de la novena vi a la Virgen con el Niño Jesús en los brazos y vi también a mi confesor que estaba arrodillado a sus pies y hablaba con Ella. 

No entendía de que hablaba con la Virgen porque estaba ocupada en hablar con el Niño Jesús que había bajado de los brazos de la Santísima Madre y se acercó a mí. No dejaba de admirar su belleza. 

Oí algunas palabras que la Virgen le decía, pero no oí todo. Las palabras son éstas: Yo no soy no sólo la Reina del Cielo, sino también la Madre de la Misericordia y tu Madre. En ese momento extendió la mano derecha en la que tenia el manto y cubrió con el al sacerdote. En ese instante la visión desapareció." (D.330)

Habla al mundo de Mi gran e insondable misericordia



"..Fui donde estaba el Santísimo Sacramento y cuando me sumergí en una oración de gracias, oí en el alma estas palabras:

Niña Mía, tú eres Mi deleite, tú eres la frescura de Mi Corazón. 
Te concedo tantas gracias, cuantas puedes llevar. 

Siempre que quieras agradarme, habla al mundo de Mi gran e insondable misericordia." (D. 164)

La amabilidad de Jesús es tan grande que es imposible expresarla


"Pascua de resurrección. Hoy durante la ceremonia pascual, vi. al Señor Jesús [en] un gran esplendor se acercó a mi y me dijo: Paz a ustedes, hijos Míos, y levantó la mano y nos bendijo.

Las llagas de las manos y de los pies, y del costado no estaban borradas sino resplandecientes.

Luego me miró con tanta benevolencia y amor, que mi alma se sumergió totalmente en Él, y me dijo: Has tomado gran parte en Mi Pasión, por eso te doy esta gran participación en Mi gloria y en Mi alegría. 

Toda la ceremonia pascual me pareció un minuto. Un extraño recogimiento envolvió mi alma y se mantuvo durante toda la fiesta. La amabilidad de Jesús es tan grande que es imposible expresarla." (D.205)

Hoy he visto la gloria de Dios que fluye de esta imagen. Muchas almas reciben gracias aunque no lo digan abiertamente.



"+ Hoy he visto la gloria de Dios que fluye de esta imagen. Muchas almas reciben gracias aunque no lo digan abiertamente.

Aunque su suerte varia, Dios recibe gloria a través de ella y los esfuerzos de Satanás y de la gente mala se estrellan y vuelven a la nada. A pesar de la maldad de Satanás, la Divina Misericordia triunfará en el mundo entero y recibirá el culto de todas las almas.

He aprendido que para que Dios pueda obrar en un alma, ésta tiene que renunciar a actuar por su propia cuenta, ya que en el caso contrario Dios no realizará en ella su voluntad."

(D. 1789-1790)

Con las obras de misericordia damos testimonio del amor de Dios


"Hija Mía  si por medio de ti exijo de los hombres el culto a Mi misericordia, tú debes ser la primera en distinguirte por la confianza en Mi misericordia. 

Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia Mi. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte.

Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo  la primera – la acción, la segunda – la palabra, la tercera – la oración. 

En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mi. De este modo el alma alaba y adora Mi misericordia..."

(D.742)

jueves, 20 de junio de 2013

Santa Faustina: "Estuve en el cielo y vi estas inconcebibles bellezas y la felicidad que nos esperan después de la muerte"



"(187) 27 XI [1936]. Hoy, en espíritu, estuve en el cielo y vi estas inconcebibles bellezas y la felicidad que nos esperan después de la muerte.

Vi cómo todas las criaturas dan incesantemente honor y gloria a Dios; vi lo grande que es la felicidad en Dios que se derrama sobre todas las criaturas, haciéndolas felices; y todo honor y gloria que las hizo felices vuelve a la Fuente y ellas entran en la profundidad de Dios, contemplan la vida interior de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que nunca entenderán ni penetrarán.

Esta fuente de felicidad es invariable en su esencia, pero siempre nueva, brotando para hacer felices a todas las criaturas.

Ahora comprendo a San Pablo que dijo: Ni el ojo vio, ni oído oyó, ni entró al corazón del hombre, lo que Dios preparó para los que le aman." (D. 777)

Jesús a Sor Faustina: "En el cielo aparecerá el signo de la cruz (...) Eso sucederá poco tiempo antes del Último Día"

Jesús, rey de misericordia y de justicia



"Escribe esto: Antes de venir como el Juez Justo, vengo como el Rey de Misericordia. 

Antes de que llegue el día de la justicia, les será dado a los hombre este signo en el cielo. 

Se apagara toda luz en el cielo y habrá una gran oscuridad en toda la tierra. 

Entonces, en el cielo aparecerá el signo de la cruz y de los orificios donde fueron clavadas las manos y los pies del Salvador, saldrán grandes luces que durante algún tiempo iluminarán la tierra. 

Eso sucederá poco tiempo antes del Último Día".

(D.83)

lunes, 10 de junio de 2013

Nuestro refugio el Sagrado Corazón de Jesús



1 III 1938. Ejercicios espirituales de un día. Durante la meditación he entendido que debo esconderme en el Corazón de Jesús lo más profundamente posible.

Contemplar su dolorosa Pasión y penetrar en los sentimientos de su divino Corazón que esta lleno de misericordia para los pecadores.

Para impetrarles la misericordia me anonadaré en cada momento, viviendo de la voluntad de Dios.

 (D. 1621)

Escuchemos la voz de Jesús



+ Ejercicios Espirituales de ocho días, 20 X 1936 

Oh Jesús mio, hoy me retiro al desierto para hablar solamente Contigo, mi Maestro y Señor. Que la tierra calle, hablame Tu solo, Jesús; Tu sabes que no comprendo otra voz que la Tuya, oh buen Pastor. 

En la morada de mi corazón se encuentra el desierto al que ninguna criatura tiene acceso. En él sólo Tú eres el Rey.

(D. 725)