"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Cuando acabe el número de los elegidos, el mundo dejará de existir



"9 II 1937. Últimos días de carnaval. En estos dos últimos días de carnaval he conocido una enorme cantidad de penas y de pecados.

En un instante el Señor me hizo saber los pecados cometidos estos días en el mundo entero. Me he desmayado de espanto, y a pesar de conocer todo el abismo de la Divina Misericordia, me he sorprendido de que Dios permita existir a la humanidad.

Y el Señor me dijo quién sostiene la existencia de la humanidad: son las almas elegidas. Cuando acabe el número de los elegidos, el mundo dejará de existir."

(D. 926)

Jesús no dará la recompensa por el resultado de la obra sino por la voluntad sincera y el esfuerzo hecho



"Oh Jesús mío, Tu ves que Tu santa voluntad es todo para mi. Me es indiferente lo que hagas de mi: me ordenas ponerme a la obra, lo hago con tranquilidad, a pesar de saber que no soy idónea para esto; me haces esperar por medio de Tus sustitutos, así pues, espero con paciencia; llenas mi alma de entusiasmo, y no me das la posibilidad de obrar; me atraes detrás de Ti a los cielos, y me dejas en la tierra; infundes en mi alma el anhelo de Ti, y Te escondes de mi.

Muero por el deseo de unirme Contigo por la eternidad, y no permites a la muerte acercarse a mí. Oh voluntad de Dios, Tu eres mi alimento y el deleite de mi alma; cuando me someto a la santa voluntad de mi Dios, un abismo de paz inunda mi alma.

Oh Jesús mío, Tu no das la recompensa por el resultado de la obra, sino por la voluntad sincera y el esfuerzo emprendido; por lo tanto estoy completamente tranquila, aunque todas mis iniciativas y mis esfuerzos quedaran frustrados ni fueran realizados jamás. Si hago todo lo que está en mi poder, lo demás no es cosa mía y por eso las mas grandes tempestades no perturban la profundidad de mi paz.
En mi conciencia reside la voluntad de Dios"

(D. 952)

Toda aspiración a la perfección y toda la santidad consisten en cumplir la voluntad de Dios



"Comprendí que toda aspiración a la perfección y toda la santidad consisten en cumplir la voluntad de Dios.
  El perfecto cumplimiento de la voluntad de Dios es la madurez en la santidad, aquí no hay lugar a dudas.

Recibir la luz de Dios, conocer lo que Dios exige de nosotros y no hacerlo es un gran ultraje a la Majestad de Dios.  Tal alma merece que Dios la abandone completamente; se parece a Lucifer que tenia una gran luz y no cumplía la voluntad de Dios.

Una misteriosa calma entró en mi alma mientras contemplaba que a pesar de las grandes dificultades, siempre seguí fielmente la voluntad de Dios conocida [por mi].

Oh Jesús, concédeme la gracia de realizar Tu voluntad conocida [por mi], oh Dios."

(D. 666)

Teniendo a Dios en mi interior, ¿quién puede perjudicarme de algún modo?



"Ahora ya no me da amargura cuando padezco un sufrimiento, ni tampoco las grandes consolaciones me exaltan; se han adueñado de mi la paz y el equilibrio del espíritu que proviene del conocimiento de la verdad.

¿Qué me importa vivir rodeada de corazones enemigos, si tengo la plenitud de la felicidad en mi alma?

O también, ¿a qué me ayudará la bondad de otros corazones, si no tengo a Dios en mi interior?

Teniendo a Dios en mi interior, ¿quién puede perjudicarme de algún modo?"

(D. 455)

Antes del día de la justicia envío el día de la misericordia


"Hoy escuché estas palabras:  

En el Antiguo Testamento enviaba a los profetas con truenos a Mi pueblo. Hoy te envío a ti a toda la humanidad con Mi misericordia. 

No quiero castigar a la humanidad doliente, sino que deseo sanarla, abrazarla a Mi Corazón misericordioso. Hago uso de los castigos cuando Me obligan a ello; Mi mano resiste a tomar la espada de la justicia. 

Antes del día de la justicia envío el día de la misericordia.

 Contesté: Oh Jesús mío, Tu Mismo habla a las almas,
porque mis palabras no valen nada."

(D. 1588)

Consejo de Santa Faustina



"Un principio moral 

Cuando no se sabe qué es mejor, hay que reflexionar y examinar y pedir consejo porque no se puede actuar en la duda de la conciencia.

En la incertidumbre, decirse a sí mismo: cualquier cosa que haga estaría bien hecha, tengo la intención de hacerla bien.

Dios acepta lo que nosotros consideramos bueno, y Dios lo acepta y considera bueno.

No preocuparme si después de algún tiempo, aquellas cosas no resulten ser buenas.

Dios mira la intención con la cual empezamos y según ella dará la recompensa. Es un principio al que debemos atenernos."

(D. 800)

"Hágase en mi, oh Dios, no según lo que yo quiera sino según tu voluntad"



"... Harás muchas cosas si te abandonas totalmente a Mi voluntad y dices:  

Hágase en mi, oh Dios, no según lo que yo quiera sino según tu voluntad.  

Has de saber que estas palabras pronunciadas del fondo del corazón, en un solo instante elevan al alma a las cumbres de la santidad. 

Me complazco especialmente en tal alma, tal alma Me rinde una gran gloria, tal alma llena el cielo con la fragancia de sus virtudes; pero has de saber que la fuerza que tienes dentro de ti para soportar los sufrimientos la debes a la frecuente Santa Comunión; pues ven a menudo a esta fuente de la misericordia y con el recipiente de la confianza recoge cualquier cosa que necesites." (D. 1487)

martes, 10 de septiembre de 2013

Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe



"Hoy he estado en los abismos del infierno, conducida por un ángel.

Es un lugar de grandes tormentos, ¡qué espantosamente grande es su extensión!

Los tipos de tormentos que he visto: el primer tormento que constituye el infierno, es la pérdida de Dios;

el segundo, el continuo remordimiento de conciencia;

el tercero, aquel destino no cambiará jamas;

el cuarto tormento, es el fuego que penetrará al alma, pero no la aniquilará, es un tormento terrible, es un fuego puramente espiritual, incendiado por la ira divina;

el quinto tormento, es la oscuridad permanente, un horrible, sofocante olor; y a pesar de la oscuridad los demonios y las almas condenadas se ven mutuamente y ven todos el mal de los demas y el suyo;

el sexto tormento, es la compañía continua de Satanás;

el séptimo tormento, es una desesperación tremenda, el odio a Dios, las imprecaciones, las maldiciones, las blasfemias.

Estos son los tormentos que todos los concondenados padecen juntos, pero no es el fin de los tormentos. Hay tormentos particulares para distintas almas, que son los tormentos de los sentidos: cada alma es atormentada de modo tremendo e indescriptible con lo que ha pecado.

Hay horribles calabozos, abismos de tormentos donde un tormento se diferencia del otro.

Habria muerto a la vista de aquellas terribles torturas, si no me hubiera sostenido la omnipotencia de Dios.

Que el pecador sepa: con el sentido que peca, con ese será atormentado por toda la eternidad. Lo escribo por orden de Dios para que ningun alma se excuse [diciendo] que el infierno no existe o que nadie estuvo alli ni sabe cómo es.


página del diario real
Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe.

Ahora no puedo hablar de ello, tengo, la orden de dejarlo por escrito.

Los demonios me tenian un gran odio, pero por orden de Dios tuvieron que obedecerme.

Lo que he escrito es una debil sombra de las cosas que he visto.

He observado una cosa: la mayor parte de las almas que alli estan son las que no creian que el infierno existe.

Cuando volvi en mi no pude reponerme del espanto, qué terriblemente sufren alli las almas.

Por eso ruego con mas ardor todavía por la conversión de los pecadores, invoco incesantemente la misericordia de Dios para ellos.

 Oh Jesús mio, prefiero agonizar en los mas grandes tormentos hasta el fin del mundo, que ofenderte con el menor pecado." (D. 741)

Ruega por las almas para que no tengan miedo de acercarse al tribunal de Mi misericordia



"Hoy escuché estas palabras: Ruega por las almas para que no tengan miedo de acercarse al tribunal de Mi misericordia. 

No dejes de rogar por los pecadores. Tu sabes cuánto sus almas pesan sobre Mi corazón; alivia Mi tristeza mortal; prodiga Mi misericordia." (D. 975)


"Escribe de Mi Misericordia. Di a las almas que es en el tribunal de la misericordia donde han de buscar consuelo; allí tienen lugar los milagros más grandes y se repiten incesantemente. 

Para obtener este milagro no hay que hacer una peregrinación lejana ni celebrar algunos ritos exteriores, sino que basta acercarse con fe a los pies de Mi representante y confesarle con fe su miseria y el milagro de la Misericordia de Dios se manifestará en toda su plenitud. 

Aunque un alma fuera como un cadáver descomponiéndose de tal manera que desde el punto de vista humano no existiera esperanza alguna de restauración y todo estuviese ya perdido. No es así para Dios. El milagro de la Divina Misericordia restaura a esa alma en toda su plenitud. 

Oh infelices que no disfrutan de este milagro de la Divina Misericordia; lo pedirán en vano cuando sea demasiado tarde." (D. 1448)

La sumisión a Su Voluntad da gloria a Dios



"+ La fiel sumisión a la voluntad de Dios siempre y en todas partes, en todos los casos y todas las circunstancias de la vida, da a Dios una gran gloria; tal sumisión a la voluntad de Dios, a sus ojos tiene un valor mayor que largos ayunos, mortificaciones, y las más severas penitencias. 

Oh, qué grande es la recompensa por un solo acto de amorosa sumisión a la voluntad de Dios. 

Mientras lo escribo mi alma cae en éxtasis, ¡cuánto Dios la ama y de cuánta paz goza el alma ya aquí en la tierra!"

(D. 169)

Sé fiel a la voluntad de Dios, anteponla a todos los sacrificios y holocaustos


"15 VIII 1937. Durante la meditación la presencia de Dios me penetró vivamente y conocí la alegría de la Santísima Virgen en el momento de su Asunción….

Durante ese acto que se realizó en honor de la Santísima Virgen, al final de ese acto vi a la Santísima Virgen que me dijo: Oh, qué grato es para mi el homenaje de su amor. Y en ese mismo instante cubrió con su manto a todas las hermanas de nuestra Congregación.

 Con la mano derecha estrechó a la Madre General Micaela y con la izquierda a mí, y todas las hermanas estaban a Sus pies cubiertas con su manto.

Luego la Santísima Virgen dijo: Cada una que persevere fielmente hasta la muerte en mi Congregación, evitará el fuego del purgatorio y deseo que cada una se distinga por estas virtudes: humildad y silencio, pureza y amor a Dios y al prójimo, compasión y misericordia.

Después de estas palabras desapareció toda la Congregación, me quedé sola con la Santísima Virgen que me instruyó sobre la voluntad de Dios, cómo aplicarla en la vida sometiéndome totalmente a Sus santísimos designios.  Es imposible agradar a Dios sin cumplir su santa voluntad. 

Hija mía, te recomiendo encarecidamente que cumplas con fidelidad todos los deseos de Dios, porque esto es lo mas agradable a Sus santos ojos. Deseo ardientemente que te destaques en esto, es decir en la fidelidad en cumplir la voluntad de Dios. Esta voluntad de Dios, anteponla a todos los sacrificios y holocaustos.

Mientras la Madre celestial me hablaba, en mi alma entraba un profundo entendimiento de la voluntad de Dios." (D. 1244)

La plegaria de un alma humilde y amante aplaca la ira de Mi Padre y atrae un mar de bendiciones

La plegaria humilde ayuda a que almas eviten el infierno


"Jesús me enseñó cuánto le agrada la plegaria reparadora; me dijo: La plegaria de un alma humilde y amante aplaca la ira de Mi Padre y atrae un mar de bendiciones.

Después de la adoración, a medio camino hacia mi celda, fui cercada por una gran jauría de perros negros, enormes, que saltaban y aullaban con una intencion de desgarrarme en pedazos. Me di cuenta de que no eran perros sino demonios.

Uno de ellos dijo con rabia: Como esta noche nos has llevado muchas almas, nosotros te desgarraremos en pedazos.
 Contesté: Si tal es la voluntad de Dios misericordiosísimo, desgárrenme en pedazos, porque me lo he merecido justamente, siendo la mas miserable entre los pecadores y Dios es siempre santo, justo e infinitamente misericordioso.

A estas palabras, los demonios todos juntos contestaron: Huyamos porque no está sola, sino que el Todopoderoso está con ella.

Y desaparecieron del camino como polvo, como rumor, mientras yo tranquila, terminando el Te Deum, iba a la celda contemplando la infinita e insondable misericordia Divina."

(D. 320)

Da gracias por todo, tanto por la salud, como por la enfermedad

Agradece por todo



"En vísperas de los Ejercicios Espirituales empecé a rogar que Jesús me diera al menos un poco de salud para que pudiera participar en los ejercicios, porque me sentía tan mal que posiblemente fuesen los últimos para mi.

Pero en cuanto empecé a rezar, sentí en seguida un extraño descontento; interrumpí la plegaria de suplica y me puse a agradecer al Señor por todo lo que me enviaba, sometiéndome completamente a su santa voluntad, de inmediato sentí en el alma una profunda calma." 

(D. 724)

Me he preparado para recibir la Santa Comunión como si fuera la última de mi vida



"..Durante la meditación sobre la muerte me he preparado como para la muerte real; hice el examen de conciencia y examiné minuciosamente todas mis acciones de cara a la muerte, y por mérito de la gracia mis actos llevaban en sí el sello del fin último, lo cual ha llenado mi corazón de gran agradecimiento a Dios y he decidido servir en el futuro a mi Dios con mas fidelidad.

Lo primero, hacer morir completamente al hombre viejo y empezar una vida nueva.

Por la mañana me he preparado para recibir la Santa Comunión como si fuera la última de mi vida y después de la Santa Comunión me he imaginado la muerte real y he rezado oraciones por los agonizantes y luego el De Profundis por mi alma, y mi cuerpo ha sido puesto en el sepulcro y dije a mi alma: Mira, lo que es de tu cuerpo, un montón de barro y una gran cantidad de gusanos. He aquí tu herencia." (D. 1343)

Debes hablar al mundo de su gran misericordia y preparar al mundo para su Segunda Venida



"El día 25 de marzo. Durante la meditación matutina me envolvió la presencia de Dios de modo singular, mientras reflexionaba sobre la grandeza infinita de Dios y, al mismo tiempo, sobre su condescendencia hacia la criatura. Entonces vi a la Santísima Virgen que me dijo:

Oh, cuán agradable es para Dios el alma que sigue fielmente la inspiración de su gracia. Yo di al mundo el Salvador y tú debes hablar al mundo de su gran misericordia y preparar al mundo para su Segunda Venida. 

Él vendrá, no como un Salvador Misericordioso, sino como un Juez Justo. Oh, qué terrible es ese día. 

Establecido está ya el  Día de la justicia, el Día de la ira divina. Los ángeles tiemblan ante ese día. 

Habla a las almas de esa gran misericordia, mientras sea un el tiempo para conceder la misericordia. Si ahora tu callas, en aquel día tremendo responderás por un gran numero de almas. 

No tengas miedo de nada, permanece fiel hasta el fin, yo te acompaño con mis sentimientos."

(D. 635)

Si las almas quisieran escuchar Mi voz cuando les hablo en el fondo de sus corazones, en poco tiempo llegarían a la cumbre de la santidad



"Cuando contemplas en el fondo de tu corazón lo que te digo, sacas un provecho mucho mayor que si leyeras muchos libros. 

Oh, si las almas quisieran escuchar Mi voz cuando les hablo en el fondo de sus corazones, en poco tiempo llegarían a la cumbre de la santidad. " (D. 584)

Acepta las gracias que Dios te da



"El Señor me dijo:  

Deseo darme a las almas y llenarlas de Mi amor, pero son pocas las almas que quieran aceptar todas las gracias que Mi amor les ha destinado. 

Mi gracia no se pierde; si el alma para la cual está destinada no la acepta, la recibe otra alma." (D. 1017)

¿Para quiénes serán todos tus bienes terrenos cuando vayas a dar cuentas a Dios?


"Oh hora terrible, en la que se nos presentaran todas nuestras obras en su completa desnudez y [miseria]; ni una de ellas se pierde, nos acompañaran fielmente hasta el juicio de Dios." (D. 426)


"Comprendo Tus palabras, Señor, y la grandeza de la misericordia que ha de resplandecer en mi alma.

Jesús: Sé, hija Mía, que lo comprendes y haces todo lo que está en tu poder, pero escríbelo para muchas almas que a veces se afligen por no tener bienes materiales, para practicar con ellos la misericordia. 

Sin embargo, el mérito mucho más grande lo tiene la misericordia espiritual que no necesita ni autorización ni granero siendo accesible a cualquier alma. 

Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá Mi misericordia en el día del juicio. Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque su misericordia anticiparía Mi juicio." (D. 1317)

Cuando acabe el número de los elegidos, el mundo dejará de existir



"9 II 1937. Últimos días de carnaval. En estos dos últimos días de carnaval he conocido una enorme cantidad de penas y de pecados.
En un instante el Señor me hizo saber los pecados cometidos estos días en el mundo entero. Me he desmayado de espanto, y a pesar de conocer todo el abismo de la Divina Misericordia, me he sorprendido de que Dios permita existir a la humanidad.

Y el Señor me dijo quién sostiene la existencia de la humanidad: son las almas elegidas. Cuando acabe el número de los elegidos, el mundo dejará de existir."

(D. 926)

martes, 3 de septiembre de 2013

Todo terminará en este valle de lágrimas, menos el Amor de Dios...



"Todo acabará en este valle de lagrimas,
Terminarán las lagrimas y cesará el dolor.

Sólo una cosa no terminará….
El amor hacia Ti, Señor.

Todo acabará en este destierro,
Las pruebas y el desierto del alma,
Y aunque el alma quede por siempre en agonía,
Si tiene a Dios, nada la turbará."

 (Diario 1132)

Me hieren más las pequeñas imperfecciones de las almas elegidas que los pecados de las almas que viven en el mundo.

"Una vez el Señor me dijo: Me hieren más las pequeñas imperfecciones de las almas elegidas que los pecados de las almas que viven en el mundo. 

Me entristecí mucho por el hecho de que Jesús padece sufrimientos a causa de las almas elegidas, y Jesús me dijo: Estas pequeñas imperfecciones, no es todo; te revelaré el secreto de Mi Corazón, lo que sufro por parte de las almas elegidas: la ingratitud por tantas gracias es el alimento continuo de Mi Corazón por parte del alma elegida.

Su amor es tibio, Mi Corazón no puede soportarlo; estas almas Me obligan a rechazarlas de Mí. Otras no tienen confianza en Mi bondad y nunca quieren sentir la dulce intimidad en su corazón, pero Me buscan por allí, lejos y no Me encuentran. 

Esta falta de confianza en Mi bondad es lo que mas Me hiere. Si Mi muerte no las ha convencido de Mi amor, ¿qué es lo que las convencerá? 

Muchas veces un alma Me hiere mortalmente y en tal caso nadie Me consolará.  Hacen uso de Mis gracias para ofenderme. Hay almas que desprecian Mis gracias y todas las pruebas de Mi amor; no quieren oír Mi llamada, sino que van al abismo infernal. 

Esta pérdida de las almas Me sumerge en la tristeza mortal. En tales casos, a pesar de ser Dios, no puedo ayudar nada al alma, porque ella Me desprecia; disponiendo de la voluntad libre puede despreciarme o amarme. Tú, dispensadora de Mi misericordia, habla al mundo entero de Mi bondad y con esto consolarás Mi Corazón." (D. 580)

Aunque seamos miserables confiemos en la Misericordia de Dios



"+ Una vez, me llamó una de las Madres de mayor edad y de un cielo sereno empezaron [a caer] truenos de fuego, de tal modo que ni siquiera sabia de que se trataba. Pero poco después entendí que se trataba de lo que no dependía de mí.
 Me dijo: Quítese de la cabeza, hermana, que el Señor Jesús trate con usted tan familiarmente, con una persona tan mísera, tan imperfecta. El Señor Jesús trata solamente con las almas santas, recuérdelo bien. 

Reconocí que tenia plenamente razón, porque yo soy miserable, sin embargo confió en la misericordia de Dios. Cuando me encontré con el Señor, me humillé y dije: Jesús, según dicen, ¿Tú no tratas con las personas miserables? 

Quédate tranquila, hija Mía, precisamente a través de tal miseria quiero mostrar el poder de Mi misericordia. Entendí que la Madre quiso solamente humillarme." (D. 133)

El cielo y la tierra podrán cambiar, pero jamás se agotara la misericordia de Dios



"Jesús, Verdad Eterna, Vida nuestra, Te suplico e imploro Tu misericordia para los pobres pecadores. 

Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana. Te pido luz para los pobres pecadores.

Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya.

Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en su inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores.

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confié en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en su misericordia. Dios no le negara su misericordia a nadie.

El cielo y la tierra podrán cambiar, pero jamás se agotara la misericordia de Dios.

¡Oh, que alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu bondad inconcebible, oh Jesús mío!

Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu misericordia por los siglos de los siglos." (D. 72)

Jesús está en el Sacerdote



"Jesús, he notado como si Te ocuparas menos de mí. Si, hija Mía, Me escondo detrás de tu director espiritual ; él se ocupa de ti según Mi voluntad, respeta cada palabra suya como si fuera Mía propia; él es el velo detrás del cual Me escondo. Tu director espiritual y Yo somos uno, sus palabras son palabras Mías. (Diario 1308)

"Hoy el Señor me dijo: Cuando te acercas a la confesión, a esta Fuente de Mi Misericordia, siempre fluye sobre tu alma la Sangre y el Agua que brotó de Mi Corazón y ennoblece tu alma. Cada vez que vas a confesarte, sumérgete toda en Mi misericordia con gran confianza para que pueda derramar sobre tu alma la generosidad de Mi gracia.
Cuando te acercas a la confesión debes saber que Yo Mismo te espero en el confesionario, sólo que estoy oculto en el sacerdote, pero Yo Mismo actúo en tu alma.

Aquí la miseria del alma se encuentra con el Dios de la misericordia. Di a las almas que de esta Fuente de la Misericordia (7) las almas sacan gracias exclusivamente con el recipiente de confianza. Si su confianza es grande, Mi generosidad no conocerá límites.

Los torrentes de Mi gracia inundan las almas humildes. Los soberbios permanecen siempre en pobreza y miseria, porque Mi gracia se aleja de ellos dirigiéndose hacia los humildes." (Diario 1602)

Confía plenamente en la ayuda de Dios



"Oh Jesús, mi modelo perfectísimo, con la mirada clavada en Ti iré a través de la vida siguiendo Tus huellas,

ajustando la naturaleza a la gracia según Tu santísima voluntad y la luz que ilumina mi alma,

confiando plenamente en Tu ayuda." (D. 1351)

Solo Dios sea tu recompensa



"Esconderé a los ojos de la gente cualquier cosa buena que haga, para que sólo Dios sea mi recompensa;

y como una pequeña violeta escondida entre la hierba no hiere el pie de la persona que la pisa, sino que emana perfume, 

[y] olvidándose completamente de sí misma, trata de ser gentil con la persona por la que fue pisada. 

Aunque para la naturaleza esto es muy difícil, la gracia de Dios viene en ayuda." (D. 255)