"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

sábado, 12 de enero de 2013

Unir nuestros sufrimientos a los de Jesús en la Cruz


"(26) 10 III [1938].Continuos sufrimientos físicos. Estoy en la cruz con Jesús. En una ocasión la Madre Superiora me dijo: Usted, hermana, carece de amor al prójimo, porque come algo y luego sufre, perturbando a las demás el descanso nocturno.

Yo, sin embargo, tengo la certeza de que estos dolores de las entrañas que tengo no son provocados absolutamente por la comida, lo mismo ha constatado el medico. Son unos dolores orgánicos, o más bien una prueba de Dios.

No obstante, después de esa observación he tomado la decisión de sufrir más escondidamente y no pedir ayuda que de todas formas es inútil, ya que vomito los remedios que tomo. Un par de veces conseguí superar los ataques de los cuales sabe sólo Jesús. Estos dolores son tan violentos y fuertes que hasta quedo inconsciente. Tras su ataque, cuando me desmayo y me cubro de sudor frió, entonces empiezan a ceder poco a poco. A veces duran (27) hasta tres horas o mas.

Oh Jesús mío, que se haga Tu santa voluntad, acepto todo de Tus manos. Si acepto los éxtasis y los arrebatos de amor hasta olvidarme de lo que sucede alrededor de mi, es también justo que acepte con amor los sufrimientos que me quitan la lucidez de la mente." (D. 1633)

No hay comentarios:

Publicar un comentario