" Después de la Santa Comunión, al introducir a Jesús a mi corazón, le dije:
Amor mío, reina en los mas secretos rincones de mi corazón, allí donde se engendran mis pensamientos mas secretos, donde sólo Tu, Señor, tienes acceso; en este mas profundo santuario donde el pensamiento humano no es capaz de llegar.
Permanece allí sólo Tú y que de Ti provenga todo lo que haga por fuera.
Deseo ardientemente y hago todo lo posible con todas las fuerzas de mi alma para que en este santuario Te sientas, oh Señor, como en Tu casa."
(D.1721)
La Santa Eucaristia, me alimenta, me fortalece... pues cuando recibo el Cuerpo y la Sangre de Mi Señor puedo decir que esos momentos son los mas felices de mi vida, porque siento ese encuentro con Mi Padre;puedo decier que solo estoy para él, no existe nada ni nadie que pueda interrumpir esos instantes.
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