"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

domingo, 25 de noviembre de 2012

Dios nos ama y nos ayuda incluso en nuestras caídas

 Oh Jesús mío, otra vez el arbitrio, pero no me desaniman mis caídas, sé perfectamente que soy la miseria misma. (D. 364)

"Quiero que seas como un oficial entrenado en la lucha que, entre el estruendo de las balas, sabe dar órdenes a los demás. Igualmente tu, hija Mía, entre las mas grandes dificultades, has de saber dominarte y que nada te aleje de Mi, ni siquiera tus caídas." (D. 1823)

"Ves, niña Mía, lo que eres por ti misma, y la causa de tus caídas está en que cuentas demasiado contigo misma y te apoyas muy poco en Mi. Pero esto no debe entristecerte demasiado; estás tratando con el Dios de la Misericordia, tu miseria no la agotará, ademas no he limitado el número de perdones."(D. 1488)

"Oh Jesús, que fácil es santificarse; es necesario solamente un poco de buena voluntad. Si Jesús descubre en el alma ese poquito de buena voluntad, entonces se apresura a entregarse al alma y nada puede detenerlo, ni los errores, ni las caídas, nada en lo absoluto. Jesús tiene prisa por ayudar a esa alma, y si el alma es fiel a esta gracia de Dios, entonces en muy poco tiempo puede llegar a la máxima santidad a la que una criatura puede llegar aquí en la tierra. Dios es muy generoso y no rehúsa a nadie su gracia, da más de lo que nosotros le pedimos. La fidelidad en el cumplimiento de las inspiraciones del Espíritu Santo es el camino mas corto." (D. 291)

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