"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

domingo, 25 de noviembre de 2012

Amemos a Dios en nuestros sufrimientos

"12 III 1937. Vi la gran fatiga de cierto sacerdote a quien el Señor ha trazado un camino difícil y duro, pero son vivos los frutos de su trabajo. Ojala Dios dé muchas almas como ésta que sepan amar a Dios entre los mas grandes tormentos." (D. 1014)

"Oh dulce Madre de Dios, Sobre Ti modelo mi vida,
Tú eres para mí una aurora radiante,
Admirada me sumerjo toda en Ti.
Oh Madre, Virgen Inmaculada,
En Ti se refleja para mí el rayo de Dios.
Tú me enseñas cómo amar a Dios entre tormentas,
Tú eres mi escudo y mi defensa contra el enemigo.
Cracovia, 10 VIII 1937 " (D. 1232)

"Aunque no es fácil vivir en una continua agonía, Estar clavada en una cruz de variados sufrimientos, Sin embargo, amando ardo de amor, Y como un serafín amo a Dios, aunque soy débil.

Oh, es grande el alma que en medio de los sufrimientos
Permanece fiel junto a Dios y cumple su voluntad,
Y entre los mas grandes arcos iris y tempestades está sin consuelo,

Porque el puro amor de Dios endulza su suerte.
No es gran merito amar a Dios en la prosperidad Y agradecerle cuando todo nos va bien,
Sino adorarlo entre las más grandes adversidades, Y amarlo por Él Mismo y poner la confianza en Él.

Cuando el alma permanece en las sombras del Huerto de los Olivos,
Solitaria entre la amargura y el dolor, Se eleva a la altura de Jesús,
Y aunque beba continuamente la amargura, no está triste.
Cuando el alma cumple la voluntad del Altísimo, Así sea entre continuos dolores y torturas, Acercando los labios al cáliz que le entregan, Se vuelve firme y nada la intimida.

Aunque esté atormentada, repite: hágase Tu voluntad,
Espera con paciencia el momento en que será transformada,
Ya que, aunque en las tinieblas más oscuras, oye la voz de Jesús: Tú eres mía,
Y lo conocerá en toda la plenitud cuando caiga el velo." (D. 995)

No hay comentarios:

Publicar un comentario