"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

lunes, 26 de noviembre de 2012

Consejos para la vida espiritual


Estos consejos los recibió Santa Faustina en dirección espiritual, también nos sirven a nosotros si los practicamos en nuestra vida:

"...Humildad, humildad y Siempre humildad porque por nosotros mismos no podemos hacer nada. Todo esto es solamente la gracia de Dios.

Me dice que Dios exige mucha confianza de las almas, pues sea la primera en mostrar esa confianza. Una palabra más: Acepte todo esto con serenidad.

Las palabras de uno de los confesores: Hermana, Dios está preparándole muchas gracias especiales, pero procure que su vida sea pura como las lagrimas delante del Señor sin hacer caso a lo que puedan pensar de usted. Que le baste Dios, Solo Él.

Al final del noviciado el confesor me dijo estas palabras: Camine por la vida haciendo el bien para que yo pueda escribir en las páginas de su vida: Vivió Haciendo el bien; que Dios realice esto en usted, hermana.

En otra oportunidad el confesor me dijo: Pórtese delante del Señor como la viuda del Evangelio que puso en la alcancía una monedita de poco valor; pero para Dios, ésta pesó mas que las grandes ofrendas de los demás.

El otro día recibí esta enseñanza: Procure que quien trate con usted, se aleje feliz.
Difunda a su alrededor la fragancia de la felicidad porque de Dios ha recibido mucho y por eso sea generosa con los demás. Que todos puedan alejarse de usted felices aunque hayan apenas rozado el borde de su túnica. Recuerde bien las palabras que le estoy diciendo ahora.

Otra vez me dijo estas palabras: Permita que el Señor empuje la barca de su vida a la profundidad insondable de la vida interior.

Algunas palabras del coloquio con la Madre Maestra al final del noviciado:
Que su alma, hermana, se distinga particularmente por la sencillez y la humildad. Camine por la vida como una niña, siempre confiada, siempre llena de sencillez y humildad, contenta de todo, feliz de todo. Allí donde otras almas se asusten usted, hermana, pasa tranquilamente gracias a la sencillez y la humildad. Recuerde para toda la vida que como las aguas descienden de las montañas a los valles, las gracias del Señor descienden sólo sobre las almas humildes.
(Diario 55)

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