"La Humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia" (Diario de Sor Faustina, 300)

lunes, 3 de diciembre de 2012

Por amor, oh Santísima Trinidad, me ofrezco a Ti como victima de adoración


Seas adorada, oh Santísima Trinidad, ahora y siempre, Seas alabada en todas Tus Obras y en todas Tus criaturas. Que la grandeza de Tu misericordia, oh Dios, sea Admirada y glorificada. (D. 5)

Oh Santa Trinidad, Dios Uno e Indivisible, bendito seas por este gran regalo y testamento de misericordia. 

Oh Jesús mío, para compensarte por los blasfemos, callaré cuando me reprendan injustamente, para satisfacerte aunque sea en una pequeña parte.

En mi alma Te estoy cantando continuamente un himno y nadie lo puede sospechar ni entender. El canto de mi alma lo conoces sólo Tú, oh Creador y Señor mío. (D. 81)

El amor. Por amor, oh Santísima Trinidad, me ofrezco a Ti como victima de adoración,
como holocausto de mi total anonadamiento y con este anonadamiento de mi misma, deseo
la exaltación de tu Nombre, oh Señor.

Como un pequeñito pimpollo de rosa me arrojo a Tus pies, oh Señor; que el perfume de esta flor sea conocido solamente por Ti. (D.239)

Oh Dios único en la Santísima Trinidad, deseo amarte como hasta ahora ninguna alma humana Te ha amado; y aunque soy particularmente mísera y pequeñita, no obstante arrojé muy profundamente el ancla de mi confianza en el abismo de Tu misericordia, oh Dios y Creador mío.

A pesar de mi gran miseria no tengo miedo de nada, sino que espero cantar eternamente el himno de la gloria. Que no dude alma ninguna mientras viva, aunque sea la mas miserable, cada una puede ser una gran santa, porque es grande el poder de la gracia de Dios. De nosotros depende solamente no oponernos a la actuación de Dios. (D. 283)

No hay comentarios:

Publicar un comentario