1 V [1938]. Esta noche Jesús me dijo: Hija Mía, ¿no te falta nada?
Contesté: Oh Amor mío, cuando te tengo a Ti, tengo todo.
Y el Señor a su vez contestó: Si las almas se abandonaran totalmente a Mí, Yo Mismo Me encargaría de santificarlas y las colmaría de gracias aun mayores.
Hay almas que frustran Mis esfuerzos, pero no Me desanimo; siempre que se dirigen a Mí, Me apresuro a ayudarlas, protegiéndolas con Mi misericordia y les doy el primer lugar en Mi compasivo Corazón.
Escribe para las almas de los religiosos que es Mi deleite venir a sus corazones en la Santa Comunión, pero si en sus corazones está alguien Yo no puedo soportarlo y salgo de ellos cuanto antes llevándome todos los dones y las gracias que les he preparado y tal alma ni siquiera se da cuenta de Mi salida.
Después de algún tiempo, el vacío interior y el descontento le llamarán la atención.
Oh, si entonces se dirigiera a Mí, la ayudaría a limpiar el corazón, realizaría todo en su alma, pero sin su conocimiento y consentimiento no puedo administrar en su corazón.
(Diario 1682 - 1683)
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