"Al anochecer, terminada la predica, oí estas palabras:
Yo estoy contigo. Durante estos ejercicios espirituales consolidaré tu paz y tu ánimo, para que no desfallezcan tus fuerzas para el cumplimiento de Mis propósitos.
Por lo tanto durante estos ejercicios borrarás absolutamente tu propia voluntad y se cumplirá en ti toda Mi voluntad. Has de saber que esto te costara mucho, por eso escribe en una página en blanco estas palabras:Desde hoy no existe en mí mi propia voluntad, y táchala.
En otra página escribe estas palabras: Desde hoy cumplo la voluntad de Dios en todas partes, siempre, en todo. No te asustes de nada, el amor te dará fuerzas y facilitara la realización." (D. 372)
No hay comentarios:
Publicar un comentario