"Hoy, durante la clase de catecismo he sido reafirmada en lo que había conocido a través del entendimiento interior y de lo que vivo desde hace mucho tiempo, a saber: si el alma ama sinceramente a Dios y está unida a Él interiormente, entonces aunque por fuera vive en condiciones difíciles, nada tiene el poder de oprimir su interior.
Y entre la corrupción puede ser pura e intacta, porque el gran amor de Dios le da fuerza para luchar y Dios Mismo defiende de modo especial, e incluso de manera milagrosa, al alma que lo ama sinceramente." (D. 1094)
No hay comentarios:
Publicar un comentario