"Durante la Santa Misa vi a Jesús tendido en la cruz y me dijo: Discípula Mía, ten un gran amor para aquellos que te hacen sufrir, haz el bien a quienes te odian.
Contesté: Oh Maestro mío, si Tú ves que no les tengo el sentimiento del amor y eso me entristece.
Jesús me respondió:
El sentimiento no siempre está en tu poder; si tienes el amor lo reconocerás si tras experimentar disgustos y contrariedades no pierdes la calma, sino que rezas por aquellos que te han hecho sufrir y les deseas todo lo bueno". (Diario 1628)
No hay comentarios:
Publicar un comentario