"Un día vi interiormente lo mucho que iba a sufrir mi confesor. Los
amigos lo abandonarán y todos se opondrán a usted y las fuerzas físicas
disminuirán. Lo vi como un racimo de uva elegido por el Señor y arrojado
bajo la prensa de los sufrimientos, su alma. Padre, en algunos momentos
estaré llena de dudas respecto a mí y a esta obra.
Y vi como si Dios Mismo le fuera contrario, y pregunté al Señor ¿por qué se portaba así con el?, como si le dificultara lo que le encomendaba.
Y el Señor dijo: Me porto así con el para dar testimonio de que esta obra es Mía.
Dile que no tenga miedo de nada, Mi mirada esta puesta en él, día y noche.
En su corona habrá tantas coronas cuantas almas se salvarán a través de esta obra.
Yo no premio por el éxito en el trabajo sino por el sufrimiento." (Diario 90)
Y vi como si Dios Mismo le fuera contrario, y pregunté al Señor ¿por qué se portaba así con el?, como si le dificultara lo que le encomendaba.
Y el Señor dijo: Me porto así con el para dar testimonio de que esta obra es Mía.
Dile que no tenga miedo de nada, Mi mirada esta puesta en él, día y noche.
En su corona habrá tantas coronas cuantas almas se salvarán a través de esta obra.
Yo no premio por el éxito en el trabajo sino por el sufrimiento." (Diario 90)
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