
Santa Faustina nos dice como le dijo Nuestro Señor que podría ayudar a las almas de Religiosas y Sacerdotes y nosotros podemos tambien ayudar a muchas almas uniendo nuestras oraciones, ayunos, mortificaciones, fatigas y sufrimientos a los que sufrió Jesús.
" Domingo, primer día. Fui inmediatamente delante del Santísimo Sacramento y me ofrecí con
Jesús que esta en el Santísimo Sacramento, al Padre Eterno. Entonces oí en el alma estas palabras:
Tu intención y la de tus compañeras es unirse a Mí lo más estrechamente posible a través del amor, reconciliarás la tierra con el cielo, mitigarás la justa cólera de Dios e impetrarás la misericordia por el mundo.
Confío a tu cuidado dos perlas preciosas para Mi Corazón, que son las almas de los
sacerdotes y las almas de los religiosos; por ellas rogarás de manera especial, la fuerza de ellas vendrá de tu anonadamiento.
Las plegarias, los ayunos, las mortificaciones, las fatigas y todos los sufrimientos, los unirás a la oración, al ayuno, a la mortificación, a la fatiga, al sufrimiento Mío y entonces tendrán valor ante Mi Padre" (Diario 531)
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